Un dato importante acerca del estrés pos- traumático es que alrededor del 30% de los veteranos de la guerra de Vietnam han experimentado este trastorno en algún momento después de la guerra, pues se desarrolla en cualquier persona que ha sufrido en algún momento de su vida alguna situación muy grave que le impactó profundamente, como una violación, un asesinato, o en donde quizás su vida estuvo en riesgo.

Al respecto cabe mencionar que cada vez hay más personas con este trastorno pos-traumático, tanto en países desarrollados como en países no desarrollados.

Muchos de los niños que usted ve en la calle o incluso dentro de las familias comunes, que no han tenido un verdadero hogar o que han sido abusados sexual o físicamente, son niños con trastorno de estrés pos- traumático que no saben amar, ni permiten ser amados, viven como a la defensiva, esperando una agresión de parte del medio en donde se desarrollan y están siempre vigilantes.

Lamentablemente las familias en los países latinoamericanos dejan mucho que desear: padres alcohólicos, golpeadores, violadores, pleitos entre papá y mamá, golpes entre ellos, todo esto genera un ambiente complicado de estrés que puede desencadenar en el trastorno de estrés pos-traumático.

A muchos niños que no brillan en las escuelas o tienen malas conductas, se les podría examinar médicamente y posiblemente se les diagnosticaría este trastorno de estrés pos-traumático.

Respecto al trastorno de ansiedad generalizada , éste puede empezar en cualquier momento, aunque el riesgo es mayor entre la niñez y la madurez. La fobia social , comienza típicamente en la niñez o adolescencia.

Otros puntos distintos a éstos que también tienen que ver con trastornos mentales son los siguientes:

Se calcula que del 0.5 al 3.7% de las mujeres que viven en países desarrollados sufren anorexia, y del 1.1 al 4.2% sufren de bulimia en algún momento de su vida.

Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar algún trastorno alimentario que los hombres y esto tiene que ver con alteraciones mentales que repercuten en su forma de alimentación.

El anoréxico no quiere comer absolutamente nada porque siempre se considera a sí mismo que tiene sobrepeso, que está gordo, obeso, aunque la persona pueda estar extremadamente delgada.

Su patología mental le hace verse a sí misma de una forma distinta a como realmente es, y por lo mismo voluntariamente no quiere comer, por lo que literalmente, este tipo de personas pueden morir por desnutrición, por no proveerle a su propio cuerpo los nutrientes necesarios.

Y esto no es de extrañar, que en una sociedad como la nuestra estén sucediendo estas cosas, cuando el cuerpo humano se ha endiosado a niveles alarmantes, en donde la televisión en todo el tiempo ensalza y lo que todo el tiempo te repite es que debes de tener determinado tipo de cuerpo para que puedas ser una mujer guapa y atractiva.

Ese es el origen de la patología mental que padece la persona anoréxica, donde ésta tiene una percepción equivocada de su propio cuerpo, basada en una alteración mental debida a toda esta alimentación chatarra que le ha metido la publicidad a su cabeza, de que lo más importante es tener ciertas características en su propio cuerpo.

La bulimia es aquella persona que dura mucho tiempo haciendo algún tipo de dieta, no come y de repente le llega el hambre, come muchísimo y luego le llega el remordimiento de conciencia por haber comido tanto y empieza a vomitar y vomitar.