Hoy en día vemos que muchas personas padecen trastornos de la ansiedad. Sienten estrés, ansiedad, temor y nerviosismo.

Es importante que tus hijos puedan estar libres de estas presiones, ya que la ansiedad cuando no es tratada, muchas veces lleva a la depresión o a otros desórdenes mentales que pueden ir empeorando y generando enfermedades mucho más graves y peligrosas.

¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es preocupación, algo que causa estrés o fuerza mental, nerviosismo.

En nuestros adolescentes la ansiedad es algo muy común: los exámenes, la presión grupal de “hacerse hombre” probando droga, probando sexo antes del matrimonio, los llevan a sentir presiones, ansiedades.

El sentirse ansioso a veces es algo positivo porque te lleva a trabajar, a motivarte, pero cuando esto es crónico y tiene qué ver con afectar tu vida cotidiana, es algo peligroso.

Los desórdenes de la ansiedad como el temor o la preocupación son muy comunes. Se estima que el 13% de la población de los Estados Unidos padece desórdenes de la ansiedad, afectando todas las edades, incluyendo niños y jóvenes.

Un adolescente que tiene ansiedad, no significa que esté loco o mal de la mente, pero sí puede interferir la ansiedad con el sueño, con la falta de concentración, con el apetito, con la capacidad de ser feliz y de relajarse.

La buena nueva es que los desórdenes de la ansiedad son tratables y hay varios tipos.