Nosotros somos realmente unos criminales o promotores de la destrucción de las células del cerebro de nuestros propios hijos cuando permitimos el atrofiamiento de su cerebro sin impulsar su desarrollo, lo cual tendrá a futuro consecuencias espantosas. Es injusto hacer esto.

Para fortalecer el crecimiento del cerebro es importante entrenar al muchacho en la lectura. Desgraciadamente la lectura es muy despreciada en nuestra sociedad hoy en día. Los muchachos prefieren lo hecho, lo que está ya fabricado: la televisión, los video juegos, el estar horas frente a las maquinitas.

Sin embargo no sabemos el daño tan tremendo que hay para el cerebro de nuestros hijos cuando están expuestos a este tipo de entretenimientos.

Estamos desperdiciando el potencial del cerebro de nuestros hijos porque tampoco están desarrollando su cerebro en el aspecto musical, deportivo, físico, y los dejamos que tengan malos resultados en la escuela, que se hagan flojos y no se esfuercen por estudiar.

Las neurociencias lo están comprobando, no estamos hablando desde una perspectiva religiosa, o solamente moral. La perspectiva científica muestra que es cruel y va contra la naturaleza el permitir que nuestros hijos estén ingiriendo bebidas alcohólicas o drogas en la adolescencia.