Pero...¿qué es conversar con un hijo?

A veces pensamos que conversar es solamente platicar "cómo te fue", "cómo estás" ; nos despedimos, cada quien se va a su cuarto.

Algunos jóvenes dicen "es muy difícil romper la barrera de comunicación con mi padre" . Algunos padres también dicen lo mismo: "es muy difícil romper la barrera de comunicación con mi hijo, ¿cómo puedo romperla?" Mucha de la responsabilidad está en nosotros los padres, en saber ser buenos promotores de la conversación en casa.

En una encuesta muy interesante, los adolescentes calificaron a sus padres con la calificación más baja en dos situaciones principales:

Primera: en que no conocen qué pasa con la vida de sus hijos. Los jóvenes dijeron "es que mi papá no sabe lo que estoy pasando, no sabe mis problemas, no conoce mi vida", ahí salieron reprobados los padres.

Segunda: "Mis padres no saben controlar sus temperamentos, gritan mucho, siempre están nerviosos, por cualquier cosa explotan y hacen un escándalo en la casa" . Oiga usted, ¡los hijos reprobaron a los padres! Esto nos debe llevar a pensar muchísimo a todos los padres de familia.

Tú papá, te has dado cuenta que tus hijos son extremadamente observadores y sensibles, y crees que no importa o que a ellos no les afecta que te enojes, que explotes. ¡No! Les afecta demasiado, tanto que te quedarás asombrado de saber que muchos de ellos sufren al ver tu conducta y no saben cómo sobrellevar ese estrés, ese nerviosismo que sienten.

Es cierto que muchísimos padres de familia tratan de comunicar valores a sus hijos lo cual es muy bueno, valores de respeto, honestidad, de no mentir, sin embargo ¿de qué sirve eso si no comunicamos valores a través de un buen ejemplo? Porque si solamente le digo a mi hijo "no mientas" y me ve a mí mentir, entonces el valor se destruyó, no tiene poder para convencer a mi hijo de no mentir.

Aún cuando muchos padres tratemos de esforzarnos por sembrar valores positivos en nuestros hijos, si no vivimos bien delante de ellos, si no somos ejemplo para sus vidas, lo que hablemos no tendrá fuerza. Las palabras que tienen poder y fuerza son las que van acompañadas de los hechos, fuera de ello, son simplemente eso, palabras.

Hay una idea equivocada de los padres que les impide comunicarse con sus hijos, y mantener una larga comunicación al momento que llega la adolescencia. Dicen los padres: "Ya mi hijo llegó a los 13 años, he cumplido mi tarea, ahora son sus amigos su mayor influencia, yo paso a ser como padre una menor influencia" .

Así el padre se vuelve cada vez más incapaz de poder comprender al adolescente, de entender sus contestaciones, sus cambios bruscos de temperamento, sus emociones, su desorganización, su forma de ser. El padre encuentra que el hijo se lleva mejor con los amigos que con él, y muy en el interior papá, puedes llegar a pensar que tu labor con tu hijo ya terminó, pero no es así, al contrario, él está dispuesto a que tú lo dirijas, seas su mayor influencia y le enseñes cómo enfrentar los problemas de la vida.

Programa:
Hecho en casa III: "Entendiendo el desarollo de nuestros hijos "
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Las personas que más admiro son mis padres
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