El Instituto Mexicano de Psiquiatría, dice lo siguiente: "La causa principal de la depresión en los niños y adolescentes en México, es la falta de afecto". Viendo nosotros que la depresión es causa principal de suicidio, debe alarmarnos que en un hogar no exista el amor.

El amor no es un sentimiento solamente. Yo lo quisiera definir como un compromiso, que hace que los matrimonios perduren y no se rompan mediante el divorcio, ese es el amor comprometido, el amor que permanece hasta el fin, que está dispuesto a soportar, a perdonar las fallas de la pareja, dispuesto a sufrir problemas sin desalentarse, a enfrentar crisis económicas, problemas familiares, enfermedades, todo. Es esa clase de amor tan puro y tan limpio lo que puede promover la mejor familia.

¿Será costoso ese amor? Sí, porque ese amor proviene de Dios mismo, es Dios el autor del amor, la Sagrada Escritura nos dice: "Dios es amor" . Es decir, esencialmente Él es amor, su naturaleza divina, el hecho de que Él esté en todas partes al mismo tiempo, sepa todas las cosas y pueda hacerlo todo, está gobernado por el amor. Cuando los padres de la misma manera están gobernados por el amor, los hijos estarán viviendo bajo una atmósfera muy favorable para su propio desarrollo y crecimiento.

Desgraciadamente la falta de amor en muchos hogares, ha ocasionado tristeza, desaliento, rencores y odios, enemistades y pleitos serios, ha ocasionado rupturas o divorcios en el matrimonio, ha ocasionado muchos niños infelices con grandes traumas.

El amor no hace daño, no hace nada indebido; un padre de familia que realmente desea promover una atmósfera saludable con sus hijos, procurará no hacerles ningún daño ni con las palabras, ni con el ejemplo, de tal manera que siempre tendrá las palabras correctas para dirigirse a sus propios hijos.