La obligación moral de todo padre de familia

El Libro de Proverbios dice lo siguiente:

"Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hayan, y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren los recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal."

Proverbios 4:20-27

¡Qué preciosa porción de la sagrada palabra de Dios! Nos habla de lo que un padre le pide a su hijo: Está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones . Esta es la obligación moral, espiritual de todo padre de familia, atrapar la atención de los hijos para saber darles buenas razones, buenos consejos. Enseñar a que los ojos de nuestros hijos no se aparten de estas palabras sagradas, las palabras de Dios.

Que puedan cuidar sus cuerpos, que sepan guardar sus corazones de malos sentimientos. Que sepan hablar siempre la verdad. Que puedan nuestros hijos examinar cada paso que dan en su vida, que siempre sean rectos en sus caminos, que no haya mentira, deshonestidad, impureza sexual, robo, odio, rencor, violencia, infidelidad. Al contrario, que no se desvíen a la derecha ni a la izquierda.

Te estoy citando las preciosas palabras de Dios, que finalmente proveen la parte espiritual, y coadyuvan a la parte emocional del desarrollo del mismo cuerpo del muchacho.

Qué consejo tan sabio da Dios en su palabra. Sigamos estos consejos, y veremos que nuestros hijos no nacieron para perder, nacieron para triunfar en Cristo Jesús, el Señor.

 

Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Programa:
Nacidos para perder III: Consejos prácticos a padres que ayudan a sus hijos
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