¿Qué hacer con los berrinches?

Lo primero es no perder la calma. Muchos padres se estresan cuando ven a su hijo haciendo un berrinche. Cuando ya estás estresado y actuando de forma impulsiva estás cayendo en el juego del berrinche, y eso debes evitarlo. Mantén la clama y ten mucha paciencia.

Segundo, mantenerte firme en aquello por lo cual el niño está haciendo el berrinche. No te dejes llevar por un sentimiento, ni te sientas presionado. Conserva tu postura.

Da buenos resultados también quitarle importancia al berrinche, es decir, ignorarlo hasta cierto grado, dejar al niño que llore y haga su rabieta, y no darle aquello que está pidiendo es bueno, ya que con esto se le está dando un mensaje al niño, le estás diciendo: “aquí en esta casa no vas a conseguir nada con rabietas ni con llantos”.

Ese es un muy buen mensaje, que si se es firme y no se cae en el juego del berrinche, el niño va a entender que no va a obtener lo que él desea, que para obtenerlo él debe cambiar de forma de actuar.

Es un error gravísimo el darle al niño aquello por lo que está haciendo el berrinche pues estás condicionando la conducta de tu niño para que efectivamente así siga procediendo. Ellos no son tontos, cuando ven que de alguna manera consiguen las cosas, siguen actuando exactamente de esa manera.

¿Pero cómo es posible que le vayas a dar el chocolate al niño, por el cual hizo el berrinche? Estás profundamente equivocado en tu concepto de “amor”, eso no es amar al niño. Si tú estás condicionando al niño a actuar de esa forma, premiando sus berrinches, créeme una cosa, no tienes una gota real de amor práctico por ese niño.

El amor verdadero busca ayudar a aquel que necesita ser ayudado y ese niño lo que está pidiendo a gritos es que se le ayude a dominar su carácter. Ese niño está pidiendo a gritos una madre de a de veras, está pidiendo un castigo algo que le incomode, que lo restrinja.

El amor no es consentir, ni es darle todo lo que quiere el niño, ese no es amor de padre. Estarles concediendo lo que piden en berrinches es exactamente lo contrario de esos principios.

Un padre que ama, con todo el dolor que pueda tener en su corazón, va a corregir, va a disciplinar a sus hijos, a instruirlos, y aunque sea más fácil darle el chocolate, no se lo va a dar, prefiere hacer cualquier cosa para que su hijo se controle y no ceder en aquello por lo cual el hijo está fuera de sí.

Es muy importante que entiendas estos conceptos para que no te equivoques en esta área de la formación del carácter en los niños de 2 a 4 años de edad.

Es importante que una vez que el berrinche haya terminado le expliques de forma tranquila pero firme todo lo que sucedió. Si tu hijo tiene 3 o 4 años ya empieza a entender ciertas cosas.

Le puedes explicar el por qué no consiguió lo que estaba pidiendo. Es muy importante que el niño entienda que no es a través de eso que va a lograr lo que desea. Cuando en medio del berrinche el padre busca que el niño le obedezca a través de golpes o gritos, de cierta manera está provocando que el niño haga más berrinches y que exteriorice más ese carácter sin control que tiene.

La manera adecuada para frenar ese momento de berrinche, recuérdalo: es tener mucha paciencia y no hacer tú mismo otro berrinche.

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Los Berinches en los niños

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Cómo terminar con los berrinches
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