- Licenciada, en un estudio que realizó el equipo de este programa, nos quedamos impresionados de ver cómo desde Costa Rica, por ejemplo, son enviados los menores para traficar con ellos en la frontera de Guatemala y México, ¿es correcto?

- Así es, inclusive el turismo sexual infantil está creciendo. En los últimos años las cifras se han incrementado de una manera sorprendente en la región de Latinoamérica.

- También en nuestro estudio que realizamos, observamos que muchas personas, huyendo de la pobreza en Guatemala, con el sueño americano, esto es, ir a vivir a un mejor país en lo económico, como los Estados Unidos, son atrapadas en la frontera con México, en Tapachula, en Chiapas y también en Cancún, como usted mencionaba acertadamente, y son explotadas sexualmente por las mafias de explotación sexual infantil. ¿Podríamos añadir estas regiones también como predominantes también en América?

- Por supuesto. Lo que sucede es que estos inmigrantes que quieren ir a los Estados Unidos en búsqueda de una mejor vida, vienen en un estado de desesperación, de angustia y necesidad, un clamor dentro de ellos buscando una mejor vida, cuando se encuentran en las fronteras del sur de México con una esperanza supuesta de que van a recibir un ingreso, de que van a trabajar en ciertas condiciones que ellos prometen pero que luego no cumplen; ellos las aceptan, porque ellos están en búsqueda de una salida y piensan que es la solución a sus problemas. Pero tristemente se encuentran en una cárcel de la cual ya no pueden salir. Una vez que salen de ahí son perseguidos por la mafia e inclusive sus vidas corren peligro.

- Muy bien, Licenciada. ¿Hay algunas otras regiones predominantes para la práctica de la prostitución sexual infantil en Latinoamérica? Tenemos conocimiento que en los Estados Unidos existen redes de tráfico de prostitución sexual infantil, y esto es alarmante, ¿a dónde van esos niños?

- Sí. En Estados Unidos existen cerca de 100 mil y 300 mil niños explotados en la prostitución. Estos niños no son provenientes en su mayoría de los Estados Unidos, sino que son provenientes de los países de América Latina y el sudeste asiático.

- ¿Podríamos decir entonces que es un tráfico sin fronteras lo que estamos enfrentando ahora?

- Así es, es un tráfico ilegal, como todos los otros tráficos ilegales que existen en el mundo, como el tráfico de la droga y otros, que las autoridades probablemente no están de acuerdo pero tampoco están haciendo nada en cuanto a ello.

- Nosotros, en esta institución para la familia, hemos recibido muchas cartas y reportajes también de otras organizaciones no gubernamentales, inclusive investigaciones en los Estados Unidos, en México, en Centroamérica y en Sudamérica, hablando de la problemática latinoamericana, y nos deja pasmados el cúmulo de conocimiento que hemos adquirido sobre este tráfico. Pero sabemos que estamos tan sólo tocando lo que podríamos decir, la punta de la montaña, el resto de la montaña está oculta.

- Así es, y en Latinoamérica, la desintegración familiar juega un papel muy importante en la explotación de menores, porque son una gran cantidad quienes han sido abandonados por sus padres, y han huido de su hogar debido a los malos tratos y abusos  recibidos y otros que se han quedado huérfanos.

En Latinoamérica más de 40 millones de niños viven en las calles y esta situación de pobreza es aprovechada por las mafias que trafican con menores, que se fijan en los llamados “niños de la calle” para raptar a sus víctimas. Por lo tanto, parte de estos niños se dedican a la prostitución para conseguir dinero y alimentos y consumen drogas en un intento de evadirse de sus sufrimientos.