Cómo criar a nuestros hijos adolescentes I

 

¿Tiene que ser la adolescencia una separación entre padres e hijos?
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Cuando nuestros hijos son pequeños los podemos llevar con nosotros a los días de campo, de pesca, al fútbol, etc. Pero, cuando empiezan a atravesar la etapa de la adolescencia esto cambia: hay una separación muy notoria entre los adolescentes y sus padres.

            En los años 50’s o 60’s del siglo pasado, entrevistas señalan que la gente más influyente en la vida de los adolescentes eran sus padres, después sus maestros, su entrenador de deportes y, en algunos casos, personajes políticos o históricos. Por otro lado, los problemas disciplinarios que se encontraron en los adolescentes en las escuelas, eran: hablar, masticar chicle, hacer ruido o no formarse correctamente en la línea.

            Sin embargo, en una investigación reciente, se demostró que la máxima figura de autoridad que los jóvenes y adolescentes respetan o tratan de imitar son los deportistas, los artistas de cine, los cantantes y otro tipo de celebridades del entretenimiento.

También los problemas disciplinarios han cambiado, las preocupaciones actuales son: mal comportamiento en las escuelas, drogas, abuso de alcohol, embarazo, suicidio, violación, robo, asalto, tiroteos, asesinatos, etc.

            En otras palabras, estamos enfrentando una generación diferente a los años 40 y 50 y debemos de hacernos responsables de ello. Nosotros, los padres de familia, tenemos que enfrentar el reto de dirigir y criar a nuestros adolescentes.

            Los problemas en las familias, tales como: divorcio, madre o padre solteros, padrastros, entre otros, se han multiplicado muchísimo últimamente.

Qué decir de aquellas familias en las que ambos padres trabajan y los niños pasan mucho más tiempo fuera de casa después de la escuela, con los amigos, en donde las drogas están disponibles; o bien, solos dentro del hogar.

Además, las películas y la televisión proveen a los niños de mucha información acerca de un estilo de vida muy complejo; experiencias muy complejas para ellos, como: el homosexualismo, el sexo libre, etc.

            La adolescencia en sí misma, es un periodo de cambio entre el muchacho y los padres. Ya no estamos tratando con un niño; estamos tratando con un adulto que emerge, que aparece de pronto, pero que está en formación. Por lo tanto, los métodos de disciplina, interacción, comunicación y control sobre nuestros adolescentes deben de cambiar.

            Los padres debemos estar más conscientes de que estos cambios de conducta en los adolescentes son normales, tal como veremos más adelante. Tenemos que aprender a lidiar y a enfrentar estas conductas. La solución no es simplemente aislarnos o hacernos a un lado.

            Nuestra intención es proporcionar herramientas a los padres que son sinceros y quieren ayudar a sus adolescentes, mostrarles cómo pueden conducirlos a un desarrollo saludable y normal.

            Todos nosotros sabemos, por experiencia, que durante esta etapa existen algunos trastornos emocionales o cambios serios en la conducta de los jóvenes. A veces éstos parecieran estar fuera de control.

            No dejemos que se forme esa distancia entre el adolescente y el padre. Cuando el adolescente llega a casa, solamente lo vemos cuando se dirigen hacia el baño o hacia el refrigerador; cuando los saludamos parece que gruñen una o dos palabras como “qué tal”, pero no hay una libertad de expresión, no existe esa comunicación entre ambos.

            Y entonces, ¿cuál es la tendencia de muchos padres? Aislarse, retractarse. No se tienen las herramientas a la mano para poder enfrentar esa etapa y que no pase sin el cuidado y la autoridad de ambos padres.

¡Pongamos atención a los cambios!
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