¡Qué triste es ser niño!

 

Entrevista en vivo con activista social
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Tenemos estadísticas de Argentina, Bolivia, Brasil, México, Ecuador, etc., podríamos dedicar todo el tiempo de este programa, solamente a nombrar estadísticas. Pero sólo le voy a mencionar estadísticas claves, que van a llamar la atención de todos nuestros radioescuchas.

  • Tan sólo en Colombia y en México, ha aumentado el reclutamiento de niños para combatir en los conflictos armados. Qué tristeza ver niños involucrados en las guerras, trabajando como soldados.
  • En Bolivia, alrededor de 13,500 menores trabajan entre 10 y 12 horas en las minas del altiplano andino. ¿Qué nos deja ver esto? La mayoría de ellos, son niños indígenas que no han tenido ninguna oportunidad.
  • En Perú, cerca de 240,000 niños y niñas entre 6 y 17 años, laboran en las minas.
  • En Haití, 1 de cada 4 niños trabaja.
  • En Honduras, hay más niñas menores de 16 años, empleadas en el servicio doméstico que en cualquier otra forma de trabajo. Estas estadísticas nos ponen a temblar.
  • Ecuador, tiene un alto índice de trabajo infantil, con 1,500,000 niños que son explotados en empresas de plátano, fábricas de ladrillo y otras.
  • En Guatemala hay más de 800,000 menores trabajando.
  • Los niños entran a trabajar desde pequeños y en edades muy tempranas. Según un reporte de México, existen aproximadamente 20 millones de trabajadores menores de 15 años en América Latina y el Caribe. La pobreza está destruyendo la niñez.

Muchos de los problemas que enfrentan estos niños, fuera de casa, son causados por la pobreza. 6 de cada 10 menores, son pobres en América Latina. Creo que esta cifra es muy modesta. Un alto número de indígenas vienen a las ciudades y viven sin agua potable ni drenaje, lo cual causa un grave índice de mortalidad infantil.

-Bueno, en nuestro programa Esperanza para la Familia, hemos hablado que no sólo la pobreza afecta el desarrollo del niño, sino también la desintegración familiar. Esto en ningún momento es para contradecir sus estadísticas, simplemente para complementarlas. O sea, si aún siendo pobres hay un padre y una madre que críen a los hijos y les den buen ejemplo, etc., pueden evitar la desintegración familiar. ¿Qué opina usted al respecto?

-Tiene razón. En mi experiencia, yo he visto muchas familias que son pobres, no tienen muchos recursos y con lo que tienen hacen un esfuerzo por sacar adelante a su familia.

La pobreza es un factor muy importante que ha llevado a muchos niños a la calle, pero también es algo que se puede prevenir, se puede trabajar arduamente para combatirla. La pobreza puede destruir una familia, pero a la vez, si los padres de familia saben manejar esta situación, pueden sacar adelante a sus familias aún en medio de la pobreza.

Continuación...
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