Por: Ing. Gilberto Ruíz

La cuestión económica es uno de los puntos que causa muchos problemas dentro de la familia. Tal parece que se ha vuelto costumbre entre los padres de familia no responder ante su obligación de proveer para la casa.

            Muchas mujeres nos han llamado preguntando qué hacer cuando el marido es una persona que se la pasa acostado y no provee para la casa. Hay veces que no hay nada para comer, los niños no tienen ropa, etc. Esto trae una gran desesperación a la mujer.

            Conozco un caso bastante difícil, de una mujer que durante muchos años fue el sostén de su casa. Ella era una de esas personas que en cuerpo y alma estaba dedicada a sacar adelante a su familia. Toda la responsabilidad recaía sobre sus hombros.

            El esposo era un hombre habituado a dormir y ver la televisión. Ella decidió sacar adelante a sus hijos y se acostumbró a esa forma de vida. Fue una carga de muchos años, mucha angustia y estrés para la mujer.

            Finalmente, sufrió una embolia debido a la presión económica. En otras palabras, se acabó; terminó hospitalizada. Estuvo cerca de la muerte. Ahora, es una mujer que está impedida para trabajar y va a requerir de mucha atención para poder rehabilitarse y salir adelante.

            Con este ejemplo quiero empezar a ver este punto: la cuestión económica. El consejo para el padre de familia que se está esforzando es que siga haciéndolo.

            Es cierto, a veces se viven situaciones muy injustas. Yo conozco personas que eran muy humildes y empezaron de cero. Pero fueron muy diligentes y responsables con el compromiso que había adquirido al casarse. Finalmente lograron sacar a su familia.

            ¿Qué le quiero decir con esto? Que si se puede. No importan las condiciones que imperen en el país. Cuando una persona es responsable y diligente, tarde o temprano va a recibir el fruto de su trabajo.