Cómo criar adolescentes VIII:
“Comportamientos de los adolescentes que deben ignorar los padres ”

 

¿Cuáles comportamientos debemos ignorar?
 

Es una pregunta lógica; que el padre ignore o no reaccione, cambia o elimina sólo ciertos comportamientos. La otra pregunta es: ¿qué debo o qué no debo ignorar?

No debes ignorar comportamientos que molesten o interfieran con las actividades de otros, porque esto puede llevarlos a dañar a otros o a interferir con lo establecido en casa. Tampoco ignores comportamientos que los hagan negligentes, o que no cumplan con sus deberes.

Por ejemplo: dejar ropa tirada por toda la casa, pegarle a algún hermano, no realizar sus deberes de la casa o de la escuela y comportamientos similares a éstos. En estos casos, el padre tendrá que emplear consecuencias positivas, de las que hemos hablado anteriormente. Por ejemplo, le puedes decir: “si recoges tu cuarto podrás salir con tus amigos por la tarde”.

O puedes usar consecuencias negativas, por ejemplo: “el viernes tienes permiso de llegar a las 12 de la noche; si no llegas para esa hora, entonces el sábado no podrás ir al juego de fútbol”. Esto es para tratar con comportamientos que afectan la dinámica del joven y del hogar.

Para determinar cuáles comportamientos deben ser ignorados, primeramente debes analizar la acción y preguntarte ciertas cosas, por ejemplo: ¿qué es lo que el muchacho está obteniendo al comportarse de esta manera? ¿Por qué lo está haciendo? ¿Cuál es el propósito de su comportamiento?

Si la respuesta es: me está haciendo enojar, me está haciendo que le grite, está logrando que le dé otro discurso, me estoy poniendo nervioso, está provocando luchas por quién es el que tiene el poder aquí, está consiguiendo que terminemos en un pleito con gritos, me está haciendo llorar, me está haciendo que lo deje solo, me estoy dando por vencido o él está obteniendo lo que quiere; entonces, ese es el tipo de comportamiento que debe ser ignorado.

Si esa manera de reaccionar del padre es quitada, puede ser un método muy efectivo para cambiar o aún eliminar esos comportamientos en el adolescente, los cuáles tienen como principal propósito provocar una reacción de parte de los padres u obtener lo que ellos quieren.

Pongamos un ejemplo para entender lo que hemos visto hasta aquí: supongamos que le pides a tu hija que doble la ropa que lavaste, mientras lo está haciendo, empieza a murmurar entre dientes. Mucho de lo que dice tú no lo alcanzas a escuchar, pero entre una palabra y otra oyes algunas frases como estas: “ellos piensan que yo aquí soy una esclava”, “esta es la ropa de todos ¿por qué la tengo que doblar por ellos?”, “siempre me hacen trabajar y mi hermano nunca hace nada”.

A pesar de todo lo que está hablando y murmurando entre dientes, sabe que tú la estás escuchando. Ella está doblando la ropa como tú se lo pediste, pero tú te empiezas a molestar y reaccionas a todo lo que está murmurando. Por ejemplo, de momento le dices: “habla fuerte, ¿qué es lo que estás diciendo?”, o “tú vives en esta casa y tienes deberes también”.

Conforme cada oración sale de tu boca comienzas a subir la voz y te enojas más y más; probablemente, la razón principal por la que la muchacha continúa murmurando es provocar esa reacción en ti. Así que, ese comportamiento debe ser ignorado.

Una situación similar puede ocurrir cuando los padres fastidian al muchacho o hacen que haga algo que no quiere hacer; si el comportamiento es ignorado y el adolescente no obtiene la respuesta que esperaba de los padres, por lo regular, ese comportamiento irá disminuyendo porque ya no cumplirá el propósito.

Comportamientos manipulativos como el hacer muchas preguntas, el que no quieran aceptar que tú les digas “no” a algo que te pidieron, el que te pidan algo insistentemente, etc.; están diseñados para que el muchacho obtenga lo que quiere y deben ser ignorados.

Por ejemplo, cuando el muchacho te pide permiso para salir a cenar hoy por la noche con ciertos amigos y tú le dices que no; entonces, el muchacho manipulador comienza a decirte: “nunca me dejas ir a ningún lugar, todos en mi clase van a ir a esa cena y yo soy el único que me voy a quedar en casa; todos van a pensar que soy un bebé”. Después de un rato, el padre se empieza a cansar y le da permiso de ir a la cena.

A menudo, los adolescentes vencen a los padres al estarles pidiendo las cosas insistentemente y finalmente hacen lo que quieren. Si ese comportamiento manipulativo es ignorado por los padres, el muchacho no obtendrá lo que quiere y ese comportamiento va a disminuir.

¿Cómo ignorarlos?
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