Extractamos noticias de diarios de México, de Estados Unidos, de programas científicos en Europa e Inglaterra y hemos visto, con tono sorprendido, como declaró el diario “El Norte” de Monterrey, que:

“no parecemos estar teniendo el éxito que deberíamos para que los adolescentes relacionen lo que saben con lo que practican, en consecuencia, la tendencia al alza del embarazo adolescente se mantiene”.

         Según el diario, la funcionaria Silvia Ortega admitió también que:

“los embarazos en adolescentes siguen siendo una de las causas de deserción escolar en el país”.

         Hemos visto algunas citas, muchas estadísticas y hemos estudiado cómo los países del primer mundo no han logrado frenar la tasa de embarazos y abortos en adolescentes, al contrario, se ha incrementado. Se han encontrado grandes deficiencias en estos programas de educación sexual, en pocas palabras, no han servido absolutamente de nada.

         Y con tristeza lo decimos, nuestros países luchan por progresar creyendo que la razón siempre la tienen los países del primer mundo; tomamos la basura que ellos desechan y la imprimimos en nuestros libros de texto.

         Debemos involucrarnos más en la educación sexual de nuestros hijos porque si tú no los educas correctamente otros te los van a educar y el resultado va a ser hijos homosexuales, hijas lesbianas, hijos con sida, embarazos no deseados, abortos o hijos drogadictos.

         Padres de familia, reflexionemos en esto: ¿estamos siendo responsables en la educación sexual de nuestros hijos o estamos dejando que otros los eduquen a como les dé la gana, sin responsabilidad y sin hacerse ellos responsables de los desastres que surgen después de ese libertinaje sexual?