Este es el segundo capítulo en el que hablamos sobre el papel de los padres en la educación sexual de sus hijos; en el primero vimos que la familia es el mejor lugar para que nuestros hijos aprendan valores y educación en cuanto a la sexualidad, dimos algunos consejos importantes para los padres acerca de cómo enseñar a sus hijos sobre educación sexual.

         Vimos algunos testimonios de jóvenes, la mayoría de los cuales decían no tener la confianza necesaria para acercarse a sus padres y hablar de este tema; además, dijeron obtener información sobre sexualidad de parte de sus amigos y, en algunas ocasiones, de sus maestros.

         En este capítulo continuaremos hablando acerca de la educación sexual. Las escuelas pueden enseñar acerca del cuidado en cuanto a las relaciones sexuales, pero no son tan buenas enseñando y ayudando a los niños y adolescentes a tomar decisiones. La enseñanza sobre la moral es tarea de los padres.

         Nunca es demasiado tarde para abrir la puerta de la comunicación, si aún no has hablado con tus hijos de estos temas, ¡empieza hoy! Un secreto para el éxito de la educación sexual en casa es repetir.

         Los niños ignoran lo que no pueden absorber en el momento y no podemos esperar lo que se les dijo cuando tenían 6 o 7 años se les quede grabado; a los 16 años, 10 años después, cuando llega el momento de las pasiones, no esperemos que vayan a acordarse de aquello que les dijimos. No, esto se les dice frecuentemente.

         Estamos viviendo en una sociedad altamente sexualizada, donde se enseña que los adolescentes pueden tener relaciones sexuales a cualquier edad, con personas de cualquier sexo, de maneras antinaturales y con un pedazo de látex, llamado ‘condón’, que es el resumen de toda la enseñanza sexual y la prevención de las enfermedades venéreas.

         Hemos destruido este mito con las investigaciones más recientes que se han publicado en los Estados Unidos de Norteamérica y en países de primer mundo, quienes fracasaron en sus programas de educación sexual y lo único que generaron fue un incremento en la transmisión de enfermedades sexuales, embarazos no deseados y suicidios en jóvenes por causa del aborto y temas relacionados con la sexualidad.