¿Por qué a mí?
Parte II

 

Implicaciones físicas
 

Algunas de las manifestaciones físicas que pueden aparecer ante situaciones difíciles son:

  • cambios en el apetito
  • desgano
  • desinterés
  • pérdida de peso
  • constipación
  • problemas gastrointestinales
  • dolores de cabeza
  • dolores musculares en espalda y cuello
  • gastritis
  • colitis
  • alteraciones en el sueño
  • insomnio o dificultad para dormir
  • pensamientos obsesivos
  • preocupación
  • círculo vicioso a la situación

Esto afecta el incentivo porque gasta la energía de que dispone el organismo para desempeñar las labores del día. También se pueden experimentar cambios en el deseo sexual; si eres casado puedes experimentar desgano, falta de atención de tu pareja y cansancio o fatiga extremos.

El cansancio es un problema serio que genera dolor de cuello, de espalda, vértigo, mareo, falta de motivación, pérdida del placer en aquellas cosas que antes te otorgaban placer; a veces tu hablar se torna más lento, tu coordinación entre lo que quieres hacer y lo que haces está funcionando mal porque haces mucho menos de lo que quieres; no pones atención, estás distraído y se te dificultad mucho concentrarte, pensar o razonar. Inclusive la percepción de cómo ves las cosas a tu alrededor empieza a afectarse.

         Empiezas a ver las cosas pequeñas como montañas imposibles de saltar; esto es normal, porque la percepción se afecta. Epícteto recalcó que no somos perturbados por las cosas en sí, sino por la percepción que tenemos acerca de ellas, o sea, vemos las cosas a través de los lentes de nuestras propias conjeturas y evaluaciones y les damos un significado distinto: distorsionamos la realidad.

         También cambia la percepción de ti mismo, sientes que vales poco o que eres poco eficaz; la percepción de las personas que te rodean se vuelve un poco negra, pesimista y negativa; el mundo en el que vives se vuelve difícil de enfrentar y el futuro es negro. De ahí la importancia de buscar ayuda, pues los problemas más pequeños e insignificantes nos pueden llevar a deprimirnos.

Problemas que se generan en el diario vivir te pueden llevar al desánimo, al desaliento, a la parálisis, al entumecimiento emocional, a darte por vencido; te hartas del problema, te fastidias y quieres buscar soluciones rápidas. Las cosas que antes no significaban nada para ti se vuelven atractivas: el alcohol, el trasnochar, una aventura amorosa, un distractor en tu vida.

En otras palabras, comienzas a evadirte, pasas largas horas frente al televisor viendo película tras película porque ya estás cansado de sufrir, ya te diste por vencido, ya no hay nada que puedas hacer. ¿Por qué? Porque estás luchando en tus propias fuerzas.

Implicaciones en el ser interno
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©