Vamos a saltarnos unos años después del kinder, hasta la primaria; si tu hijo ya está en primaria tendrás que empezar a educarlo en la lectura o mantener tu previo trabajo ya realizado en años anteriores, durante el kinder.

         Los estudiantes necesitan ver el ejemplo de la lectura en el hogar, lo ideal sería que ellos hayan aprendido a dormirse con un buen libro en los brazos, en vez de con el ruido del televisor. Conforme van creciendo, los padres deben inculcar la lectura de literatura clásica. También deben estar al tanto de lo que sus hijos están leyendo y cómo lo están haciendo, esto es importante porque nos conduce a:

• Reforzar las habilidades de lectura en el hogar, por ejemplo, leer las direcciones de un mapa para saber cómo llegar a cierto lugar, siguiendo pasos de cómo realizar cierta tarea.

• Encontrar hechos reales; enséñalo a observar qué pasó, cuándo, dónde y quién lo realizó.

• Construir vocabulario, hay juegos para incrementar el vocabulario pero la mejor manera de incrementarlo es a través de la lectura.

• Mantener un diario, anímalo a tener una libreta donde pueda escribir libremente, especialmente después de haber realizado alguna lectura. Esto ayuda a registrar las emociones o reacciones inmediatas que tenga a la lectura.

• Encontrar libros de gran interés, de policías, dinosaurios, carros, fútbol, animales, computadoras y demás cosas que puedan interesar a tu hijo.

                 Está comprobado científicamente y desde un punto de vista educativo y pedagógico, que los niños que aprenden a leer desde pequeños en la etapa de kinder, van a aprender a estudiar mejor, tendrán mayor capacidad de concentrarse y amarán los libros. Cuando lleguen las materias de la escuela no se sentirán raros al esforzarse en concentrarse o al pasar horas leyendo; al contrario, estarán habituados a la lectura. Esto es muy importante si quieres que tu hijo tenga un futuro brillante.

         Por muchos años hemos despreciado la lectura, el televisor es ahora el maestro de los niños; ellos pasan 3 o 4 horas diarias viendo caricaturas, programas de violencia o insinuaciones a conductas perversas. Mientras que la lectura bien escogida hará que nuestros hijos desarrollen su cerebro, su mente y su personalidad; que aprendan a tener un juicio crítico e intelectual.

         También hará que desarrollen esas neuronas que están sin utilizarse, pues la televisión atrofia el cerebro y los convierte en gente pasiva e indiferente, con falta de juicio, que aceptan cualquier pensamiento porque no tienen la habilidad de captar entre lo que es bueno y lo que es malo.

         ¿Quieres realmente ayudar a tu hijo? ¿Lo amas? ¿Quiere lo mejor para él? Enséñale el amor a la lectura desde muy pequeño.