Los jóvenes y el automóvil

 

Factores de riesgo
 
  • No utilizar el cinturón de seguridad: es muy importante para nuestros adolescentes que nosotros, los adultos, les pongamos el ejemplo siempre, utilizando el cinturón de seguridad. Investigaciones muestran que el cinturón de seguridad reduce la oportunidad de daños y secuelas graves o fatales después de un accidente de autos, de acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras y Transportación en los Estados Unidos y lo reduce a un 50%.

         Al trabajar en una sala de urgencias observamos como muchas veces, los daños permanentes y muertes en percances automovilísticos en los adolescentes ocurren por no utilizar el cinturón de seguridad cuando van conduciendo.

  • Conducir de noche: es un riesgo muy importante para todos los conductores, pero en especial para los adolescentes masculinos que gastan más tiempo en conducir de noche que otros conductores de edad avanzada.

         El conducir en la noche es un riesgo mayor de peligro en los jóvenes por varias razones: el conducir es más difícil en la noche, la mayoría de los conductores jóvenes nuevos saben conducir de día, pero no saben conducir de noche. Por otro lado, también el alcohol se utiliza más en la noche, además de la fatiga de todo el día; todo esto genera un problema más grande al conducir.

         Como dato importante, durante el año 2003, el 42% de los accidentes de vehículos que ocasionaron la muerte de adolescentes, ocurrieron entre las 9 p.m. y las 6 a.m. o sea, durante la noche.

  • Conducir con otros adolescentes: los adolescentes son más propensos que los conductores de mayor edad, a estar involucrados en accidentes causados por error al conducir. Conducir con amigos podría ser un problema serio porque los adolescentes se distraen y causan que el conductor no le dé la atención adecuada a la tarea de conducir e incrementan la posibilidad de un error, pues van platicando con él, le hacen bromas, le dicen cosas y esto es una causa de distracción.

         La presencia de pasajeros adolescentes está asociada con el incremento de riesgos de conducta, porque se sienten estimulados a conducir a altas velocidades, en una forma para apantallar.

  • El sexo de los adolescentes acompañantes: una investigación indica que los adolescentes reportan conducir más peligrosamente con otros pasajeros masculinos, pero son más cuidadosos cuando van con mujeres o con sus padres a bordo.

         No pasemos por alto estas estadísticas que, como padres de familia, nos pueden ayudar muchísimo para saber con qué responsabilidad debemos permitir a nuestros hijos el uso del automóvil, sin obviar los puntos que hemos mencionado con anterioridad.

  • Ingerir alcohol antes de conducir: no solamente es un factor de riesgo para todos los conductores de todas las edades, es un riesgo mayor para todos nuestros adolescentes. Las investigaciones han encontrado que cuando los adolescentes conducen tomando o después de tomar aumenta el riesgo de que ocurra alguna fatalidad.
  • Falta de experiencia: podríamos decir que es la razón por la cual ocurren la mayoría de los accidentes fatales de vehículos entre los adolescentes. Las habilidades, tales como anticipar el accidente, se van desarrollando y afinando conforme se adquiere experiencia.

         Cuando no se tiene esa capacidad de evitar un accidente o el riesgo del accidente se incrementan las fatalidades y los accidentes entre los adolescentes, sobre todo en los primeros dos años de conducir. Ahí es donde los padres de familia debemos ser muy cuidadosos de cómo se están desarrollando al conducir.

  • La independencia de los adolescentes: cuando nuestros adolescentes se vuelven independientes, el riesgo es mayor durante sus primeros 800 kilómetros, o los primeros dos años.

         Otra posible razón para la alta tasa de accidentes automovilísticos fatales entre los adolescentes, por milla conducida, es que los adolescentes de 16 años son doblemente más propensos que los conductores entre los 20 y 24 años de edad y son 4 veces más propensos a accidentes que los conductores de edades de 25 a 29 años. Inclusive, son propensos a involucrarse en un accidente fatal.

         En un estudio de accidentes de vehículos entre conductores novatos, los primeros dos años de manejar fueron encontrados como los más peligrosos en tasas de coalición. O sea, la edad si es un factor importante, aunque no tiene qué ver con la madurez; un joven puede ser maduro a una edad temprana y otros de mayor edad, pueden ser inmaduros e irresponsables.

         Sin embargo, en esta encuesta realizada en el año 2003, se encontró que un factor importante en las tasas de accidentes es cuando los conductores jóvenes se vuelven independientes. Entre las edades de 16 y 19 años tienen más accidentes que los conductores de 20 años o más.

La importancia del desarrollo del cerebro
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©