• Asiste a las entrevistas entre padres y maestros cuando te lo pidan.

• Solicita una entrevista con los maestros de tus hijos en el momento en que tú lo consideres necesario, para platicar sobre el progreso de tus hijos o cualquier asunto relacionado con la escuela.

• Lee y contesta las cartas que te envía la escuela sobre el progreso de tus hijos o sobre información de la escuela misma.

• Asiste a la escuela los días que ésta asigne para la visita de los padres, de esta forma puedes enterarte mejor sobre la vida de tus hijos en la escuela.

• Asiste y participa en los eventos especiales de la escuela, como: programas culturales, reuniones de la comunidad, etc.

• Ayuda a recaudar fondos para la escuela, que permitan organizar paseos para tus hijos u otros proyectos.

• Ofrécete como voluntario para los paseos de tus hijos.

• Pregunta cómo puedes participar en talleres relacionados con asuntos familiares o talleres para padres.

• Participa en el aprendizaje de tus hijos, revisa cómo hacen las tareas, dedica horas para estar con ellos.

• Averigua qué es lo que tus hijos necesitan aprender para que puedas participar más activamente en su aprendizaje.

• Avisa a los maestros si tus hijos hacen o no las tareas, si tienen o no problemas haciendo las tareas que les encargan.

• Responde a las preguntas que te hagan los maestros.

         Es muy importante que los padres averigüen más sobre la tarea escolar, se sabe que los niños se pueden beneficiar de las actividades en la casa que apoyan los estudios escolares, especialmente cuando incluyen tiempo para desarrollar la lectura. La actividad diaria de la tarea escolar fortalece los conocimientos que tu hijo está aprendiendo en la escuela, la tarea y la lectura también te pueden ayudar a ver si tu hijo está aprendiendo o si necesita más apoyo.

         Por eso es importantísimo que te involucres en los estudios de tus hijos, apoyándolos con la tarea y la escuela diaria. Está demostrado que los niños que hacen la tarea y leen diariamente obtienen cada vez mejores puntajes en los exámenes y en sus calificaciones. Además de que les ayudará a sentirse mejor como personas.

         Trata de conocer el propósito de la tarea, llega a un acuerdo con tu hijo de una hora fija para hacerla y leer; proporciónale un lugar fijo, iluminado y tranquilo para estudiar; aliéntalo a estudiar en un escritorio o mesa; trata de evitar las distracciones, como la televisión o llamadas telefónicas; pon al alcance de tu hijo los materiales necesarios, como papel, libros, lápices, diccionarios, enciclopedias y, si te es posible, una computadora, siempre y cuando tú supervises el uso de la misma.

         Cuando tu hijo te pida ayuda no le des la respuesta, oriéntalo a que la obtenga; hacer la tarea por tu hijo no le va a ayudar a comprender y a aprovechar la información ni a adquirir la confianza en su propia capacidad. Asegúrate que termine toda la tarea y lectura asignada, firma la tarea, si la escuela de tu hijo así lo requiere.

         Recompensa el progreso que tu hijo está teniendo en la escuela, si logra terminar una tarea o lectura y se está esforzando mucho, celebra su esfuerzo; sobre todo, celebra que logró terminar su tarea por más difícil que se le hacía, así lo animarás a esforzarse mucho más en futuras ocasiones.

         Padre, tú puedes ayudar a tus hijos en edad escolar, para que ellos aprendan y se desarrollen. Separa tiempo para tus hijos, procura estar en casa y cuidar a otros miembros de la familia, no importa lo ocupado que estés; tú, como padre, tienes el deber y responsabilidad de ayudar a tus hijos.

         Quien realmente ama a su hijo buscará su bien, lo mejor para él, aunque le cueste un sacrificio; en la vida –recuérdalo- todo cuesta esfuerzo y educar a los hijos ¡vaya que sí cuesta! pero un padre responsable hará todos los esfuerzos necesarios. El precio del amor es el sacrificio. ¿Acaso no estarás dispuesto a darles lo mejor a tus hijos, que son el fruto de tu amor conyugal? Piensa en esto y muchas gracias por tu atención.