Moldeando el carácter de los adolescentes Parte I

 

¿Cómo lograr que una recompensa sea efectiva?
 

La recompensa que el adolescente se gane debe ser recibida; queremos que el adolescente responda al incentivo de la recompensa, entonces la recompensa que él se gane debe recibirla. A menudo, los adolescentes se ganan recompensas por sus buenos comportamientos, pero luego los padres se las quitan o no se las dan por otros comportamientos negativos que presentan. Este es un camino seguro para destruir la efectividad del sistema de recompensas.

         La recompensa debe ser dada inmediatamente después del comportamiento deseado, lo ideal es que si el muchacho hace algo ahora, debe ser recompensado inmediatamente, no la próxima semana o el próximo mes. La efectividad de la recompensa está en parte basada en qué tan cerca se da el comportamiento que estás tratando de incrementar o controlar.

         Si yo estoy guiando el comportamiento de mi muchacho en base a incentivos y recompensas, si obedece y hace lo que tiene que hacer, pero no lo recompenso inmediatamente sino después, la efectividad de esa recompensa en vez de controlar el comportamiento va a deteriorarlo. ¿Qué tanto trabaja una recompensa en el muchacho? No está basado en cuánto lo recompensas o en cuánto le das, sino en la frecuencia. Si ya cambió el comportamiento, por consecuencia, debe recibir su recompensa inmediatamente.

         Digamos que un muchacho quiere obtener su licencia de conducir pero no ha querido cooperar en la casa y ha estado argumentando por cualquier cosa. En lugar de decirle: “si te portas bien todo el mes, te voy a llevar a que saques tu licencia de manejar” sería mejor decirle: “cada día que tú cooperes y muestres una buena actitud en la casa te voy a poner un punto en el calendario y cuando tenga 20 puntos, entonces te voy a llevar a que saques tu licencia.”

         Para obtener el incentivo o la licencia en este caso, le tardará al muchacho de 3 a 4 semanas; sin embargo, tú puedes inmediatamente recompensar el muchacho dándole un punto cada día por su buen comportamiento y esos 20 puntos pueden ser cambiados por el incentivo. Así, cada cosa en que el muchacho mejore debe ser recompensada.

         A menudo, un sistema de recompensas no funciona porque los padres esperan mucho cambio muy rápidamente y no recompensan algo en que el muchacho ha mejorado, no importando qué tan pequeño sea. El muchacho que está sacando 70 de promedio en la escuela se le puede decir que si mejora sus calificaciones a 80 0 90 en su próximo reporte se le dará una recompensa.

         En estos ejemplos, los padres probablemente estarán buscando un cambio en los muchachos, al modificar un comportamiento puedes hacer que sea logrado en pasos y buscar que ese comportamiento sea mejorado gradualmente. Moverse hacia una meta podría ser más importante que el resultado mismo de la meta. Una meta realística para un estudiante que tiene 70 de calificación sería que mejorara a un 80.

         No esperes los cambios rápidamente. Cuando no recompensas algo en que el muchacho mejoró porque piensas que es un cambio muy pequeño, no estás manejando bien el hecho de que cada cosa que el muchacho mejore debe ser recompensada. Al usar recompensas la mejoría del comportamiento puede ser vista poco a poco o las metas deben ser puestas paso a paso. Pequeñas metas deben ser recompensadas.

         No puedes cambiar el comportamiento del muchacho en un 100% de la noche a la mañana, tienes que ver cómo se comporta y cómo quieres que se comporte. La recompensa probablemente tiene que ser cambiada, esto es importante para que funcione. El propósito de la recompensa, recuérdalo, es cambiar el comportamiento; en la mayoría de los casos, las actitudes y los intereses también deben ser modificados.

¿Cuándo cambiar las recompensas?
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