Moldeando el carácter de los adolescentes Parte I

 

¿Cuándo cambiar las recompensas?
 

Una recompensa que en su inicio es importante para un muchacho, puede perder su efectividad al pasar el tiempo o conforme los padres la usan. Si una recompensa funciona muy bien en un principio, pero conforme se va usando ya no sigue siendo efectiva, tiene que ser cambiada porque a lo mejor se ha usado demasiado o por largo tiempo. Algunas recompensas también pueden ser parte de las reglas de la familia; una muchacha que gana una recompensa para quedarse despierta un tiempo más de la hora establecida para irse a dormir, podría ser que ella comoquiera se pueda acostar más tarde porque ya tiene una mayor edad. Entonces esa recompensa deja de ser efectiva.

         Un muchacho que al principio usó el carro una noche por semana y luego ganó el que lo pudiera usar otra noche por hacer quehaceres extras, se le podría permitir usar el carro dos veces por semana por ser cooperador y ayudar a sus padres y hermanos. Además, cuando al principio estamos usando una recompensa debemos usarla consistentemente por un tiempo, antes de que uses otra, porque la anterior ya no te está funcionando. A menudo un padre puede identificar un incentivo que es importante para el muchacho, pero debido a que el incentivo no funciona a la primera, segunda o tercera vez que es usado, el padre trata otro.

         Las recompensas deben ser variadas o cambiadas pero no tan rápido, debe ser puesta de tal manera que el muchacho la pueda lograr. Cuando se comienza a usar un sistema de recompensas no debe ser muy complicado o difícil. Al establecer la meta no se debe esperar un gran cambio en el comportamiento del muchacho, sino que debe ser puesta de tal manera que el muchacho la pueda lograr.

         Tienes que llevar al muchacho a que se acople a un sistema, si lo haces muy difícil al principio no podrá lograr la meta establecida, o sea, el cambio de comportamiento. Es muy importante que entendamos estos puntos si queremos que las recompensas sean efectivas; debemos aplicar incentivos y recompensas. pero deben ser aplicados efectivamente.

         Una buena regla a seguir es esperar del 30 al 40% de cambio en el comportamiento del muchacho al principio. Si el sistema de recompensas se hace muy complicado, si se requiere de mucho trabajo o cambio para que gane una recompensa, el muchacho puede pensar que la recompensa no vale el esfuerzo que tiene que hacer para ganarla. Por ejemplo, un padre decide que hay 10 cosas que el muchacho debe hacer al día para recibir el dinero que se le da a la semana. Algunos adolescentes prefieren quedarse sin dinero que hacer todo lo que se les pide.

         Con esto estamos viendo un panorama distinto y muy agradable de cómo podemos lograr que los adolescentes obedezcan, entendiendo que a esta edad ellos dejan la niñez y que el trato de niños ya no va a funcionar más, ahora quieren trato de adulto porque ahora razonan, se desarrolla su forma de pensar y tienen el juicio crítico más desarrollado. En otras palabras, es necesario entender la edad y usar este sistema de incentivos y recompensas para estimular la obediencia en el adolescente y para lograr que su comportamiento mejore.

         Los mismos tipos de castigo que utilizas con los niños pequeños pueden ser utilizados para los adolescentes; sin embargo, el número de castigos disponibles para los padres de adolescentes disminuye gramáticamente conforme el niño va adquiriendo más edad. Conforme ese niño crece se hace más difícil la tarea.

         Por lo general, el castigo puede ser definido como quitar o restringir algo que es importante para el adolescente o aquello que puede hacer un impacto en él si se le niega. Esto se refiere a una experiencia negativa. Los tipos de castigos que son usados por los padres se pueden agrupar en cinco áreas generales, algunos son efectivos y pueden ser usados frecuentemente, mientras otros son inefectivos y pueden ser usados con moderación e inclusive ser evitados.

Pérdida de privilegios y cancelación de actividades
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©