Los inhalantes y los adolescentes

 

Sobredosis y muertes causadas por inhalantes
 

Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Cuando el doctor familiar Richard Hayes, de Bakersfield, California, se percató de que su hijo utilizaba inhalantes, le advirtió de los posibles daños al hígado, riñones y médula. Él sabía más que los demás acerca de los efectos tóxicos de los inhalantes, pero no sabía que inhalar marcadores o gas de los encendedores podía dañar el cerebro permanentemente. Tampoco sabía sobre la muerte repentina olfativa, hasta diciembre 23 de 1995, 6 días antes del cumpleaños de su hijo cuando éste sufrió un paro cardíaco después de aspirar un aromatizante y murió.

“Yo oía acerca de los efectos de aspirar pero no sabía exactamente la magnitud de éstos, soy un doctor. ¿Nadie les advierte a los padres de esto? ¿Por qué nadie está gritándolo?” comenta Richard Hayes.

         Muerte repentina olfativa: puede ocurrir con el primero o el prolongado uso de los inhalantes. Los químicos tóxicos en los inhalantes eliminan el oxígeno de los pulmones, cerebro y otros órganos vitales, cuando el corazón es ausentado de oxígeno comienza a palpitar más rápidamente tratando de incrementar el flujo de sangre al cerebro, lo cual puede causar un paro cardiaco y muerte.

         El riesgo de la muerte repentina olfativa incrementa si el usuario es físicamente activo o inquieto, el cuerpo responde a los estresores al incrementar el flujo de adrenalina del cerebro al corazón, lo cual puede causar un fallo cardiaco. Los usuarios que consumen inhalantes por primera vez están bajo un riesgo más elevado de muerte repentina olfativa.

         De acuerdo a un estudio británico que comprendía 1000 muertes causadas por el uso de inhalantes se encontró que 200 usuarios -1 de cada 5- estaban usando inhalantes por primera vez.

         Sofocación: altas concentraciones de vapores de inhalantes causadas por aspiración repetitiva reemplaza el oxígeno en los pulmones y sistema nervioso central y puede llevar a la muerte por sofocación. Las muertes por sofocación son más comunes entre adolescentes que aspiran de una bolsa de plástico o papel que un cuarto sin ventilación.

         Asfixia o ahogamiento: los que utilizan inhalantes suelen experimentar náuseas y comienzan a vomitar. Si ocurre un desmayo o pérdida de conocimiento, entonces pueden ahogarse con su propio vómito.

         Suicidio: en el estudio británico antes mencionado, 28% de las muertes fueron suicidios. Frecuentemente los usuarios llegan a experimentar una depresión severa y suicida al terminar un toque. Muchos expertos creen que estos porcentajes no están reportados ya que el uso de inhalantes no está relacionado con el suicidio o accidentes.

         Accidentes: en un estudio, 26% de las muertes por inhalación ocurrieron como resultado de accidentes, tales como choques automovilísticos, accidentes peatonales, ahogamientos y caídas.

         No hace mucho tiempo, en un tramo de media milla llamado “la curva del hombre muerto”, cerca de Filadelfia, 5 jóvenes murieron cuando su automóvil se impactó con un poste de luz. El auto viajaba a velocidades entre 65 y 85 millas por hora, no había latas de cerveza ni frascos de vodka en el auto. Tampoco había evidencias de marihuana, cocaína o metanfetaminas, pero los investigadores, mientras checaban la torcida chatarra, encontraron un aerosol limpiador de teclados de computadoras.

         Cuando los residuos del químico tóxico difluoretano fueron expuestos en la sangre de 4 de las jóvenes, incluyendo el conductor, el médico examinador determinó que la causa oficial de muerte fue intoxicación por abuso de inhalantes.

Combinaciones peligrosas, dependencia física y tolerancia
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©