Cómo afectan las metanfetaminas a los jóvenes

 

Ingredientes de las metanfetaminas
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

La metanfetamina no es algo nuevo, fue sintetizada por primera vez en Japón en 1919. Pilotos bombarderos de la Segunda Guerra Mundial utilizaban la metanfetamina para mantenerse despiertos durante misiones prolongadas. También Adolfo Hitler, según algunos, se inyectaba metanfetamina varias veces al día.

         Winston Churchill usaba speed para proporcionarse energía y resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y John F. Kennedy la utilizó para sobrellevar la crisis balística en Cuba en 1962. También en la reciente guerra anti-terrorista en Afganistán los doctores suministraron dextro-anfetaminas, píldoras para energía, a pilotos de la fuerza aérea de Estados Unidos para combatir la fatiga. Cuando los pilotos regresaban de la batalla se les suministraban sedativos, o sea, píldoras de relajamiento para poder dormir.

          La mayoría de las metanfetaminas disponibles a los chicos hoy en día son ilegalmente fabricadas en laboratorios del mercado negro, en hogares o en sótanos de traficantes. Algunos de los ingredientes de la metanfetamina incluyen la efedrina o seudoefedrina -presente en medicamentos para el resfriado como el sudafet y el dimetap- fósforo rojo, iodina, acetona, ácido muriático, ácido sulfúrico, metal de litio para baterías y amonio de anidro, fertilizante y refrigerante.

         Los mozos que fabrican metanfetamina en sus casas o patios usualmente utilizan ácido, hidrocloro, limpiador de tuberías, ácido de baterías, lejía, combustible de linternas de gas y anti-refrigerante.

         Dice Ed, de dieciséis años: “Tú lo puedes cocinar en tu bañera o fregadero, hombre!” Fran, de dieciséis años, comenta: “¿De qué hablas, tonto? No necesitas una bañera o un fregadero, puedes cocinar una buena porción en tu carro o en tu clóset.”

         En la década de los ochenta, una nueva versión de metanfetamina hidroclórica llamada hielo o cristal se dio a conocer; los trozos cristalizados parecen copos de nieve. Dicen los chicos: “Se calienta en una pipa o bote, en un trozo de papel aluminio doblado a la mitad del cual el consumidor inhala los vapores”.

         Ya que el hielo es casi cien por ciento metanfetamina pura, mucha gente piensa que es mucho más potente y adictiva que otras versiones de la metanfetamina. Aún los jóvenes de poca experiencia pueden elaborar metanfetamina en sus patios y bañeras fácilmente y fabricar porciones de droga que sean 97 o 98% pura.

         Los consumidores que lo intentan por primera vez, usualmente huelen metanfetamina o la toman en forma de píldora, cápsulas o tabletas; consumidores constantes prefieren fumar el cristal puro o inyectarse la solución ya disuelta, ya que estos métodos permiten que la droga entre en la circulación sanguínea rápidamente, causando un toque rápido e intenso.

         Los adolescentes que usan metanfetamina usualmente prefieren fumarla por temor a las jeringas y enfermedades como el sida. Pero mientras la adicción avanza, el inyectarse se vuelve una realidad. Robert, un ex­-adicto de metanfetamina, explica el porqué:

“Cuando viajamos por esta adicción, el fumar se convierte en algo antiguo y a veces el sabor es horrible. Cuando el nivel de adicción llega a ser muy alto, la gente que decía que nunca se inyectarían comienza a intentarlo. Inyectarte metanfetamina es un toque muy diferente al de fumar, no es tan rápido pero dura más y no te deja los efectos feos cuando la fumas o la aspiras, es un toque más limpio. La duración de este toque de metanfetaminas se llama “llevar piernas” y puedes durar más entre cada uso.”

         Sin embargo, “no hay nada bueno en ninguno de los métodos” dicen los doctores Ketman y Pace, “no estás ni mejor ni peor.” Algunos le agregan metanfetaminas a sus cafés en la mañana para llevar la droga en la sangre.

Efectos de la adicción
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©