Por: Ing. Gilberto Sánchez

¿Que aspectos como padres de familia o educadores debemos de vigilar o cuidar para darnos cuenta si un niño está cayendo en una situación de adicción a los videojuegos?

• Cuando el niño parece muy absorto al jugar y no atiende cuando le llaman. Hay niños que se meten de lleno al juego, que sus cinco sentidos están en eso, cada vez que le hablan al niño, éste no responde. Este síntoma nos permite saber que el niño está realmente muy comprometido con el juego y que lo puede llevar a una situación de adicción.

• Cuando el niño siente demasiada tensión al jugar. Hay en el niño gestos como apretar la mandíbula o tener el botón de control sumamente aplastado, tienen tenso el dedo y la mandíbula. Cuando termina de jugar tiene la mandíbula o los dedos adoloridos, o alguna parte del cuerpo por el esfuerzo de estar jugando.

• Cuando el niño no aparta la vista de la pantalla de la televisión. Usted le habla al niño y si le llega a contestar es con un: “sí, mande”, pero él está en la pantalla, no quiere perder el juego. En lugar de entender que es sólo un juego que puede parar, incluso poner pausa y atender bien a la persona que le habla, el niño se mete tanto que toda su atención está ahí.

• Cuando el niño pierde interés por otras actividades que antes practicaba. Esta es una señal importante, a lo mejor el niño tenía amigos, jugaba fútbol o practicaba algún deporte, pero con el videojuego se olvida de esas actividades porque sólo se mete en eso. Se puede notar el cambio tan radical que hay  en el niño.

• Cuando el niño padece trastornos de sueño. El niño nada más piensa en el video, puede acostarse hasta altas horas de la noche si los padres no le ponen un alto. También es preocupante que el videojuego esté en el cuarto del niño, porque usted se va a dormir y el niño puede pasar toda la noche jugando. A lo mejor usted no se da cuenta, pero a la mañana siguiente el niño va a la escuela como un zombi y no aprovecha el día escolar y tendrá trastornos del sueño.

• Cuando hay distanciamiento entre la familia y el niño.

• Cuando el niño tiene problemas de estudio. Si la persona es adolescente o adulto puede tener problemas de trabajo.

• Cuando el niño no respeta los horarios establecidos. Empieza a haber un gran desorden en la vida del niño o adolescente.