El adulto mayor en la familia II

 

Un símbolo de sabiduría y respeto
 

Por: Ing. Gilberto Sánchez

Lamentablemente, no son pocos los ancianos en este país y en muchas partes del mundo que sufren abandono y discriminación. Durante muchos años y en muchas culturas, el anciano fue un símbolo de sabiduría y de respeto. Pero tal parece que en las nuevas generaciones ese símbolo de respeto y sabiduría que puede tener una persona que ha aprendido a lo largo de su vida ya no se aprecia tanto.

Empiezan a haber brechas generacionales, maneras de pensar distintas y, lamentablemente, muchos de esos ancianos son rechazados; ya no se aprecian sus consejos, se les da la espalda. Como ya no tienen fuerza ni autoridad porque ya no tienen la capacidad de seguir sirviendo, son hechos a un lado.

Esto lleva a los ancianos a una depresión, a profundas tristezas, a un abandono y rechazo; empieza a haber una serie de maltratos hacia ellos. No hablamos solamente de golpes, insultos o agresiones físicas, que de por sí ya son terribles, también hay diferentes tipos de maltratos, como vimos el programa pasado.

El maltrato de tipo psicológico es cuando el anciano se ve abandonado, se siente solo, se siente que no es querido por nadie; el de tipo económico es cuando la persona recibe una pensión o jubilación y, por lo tanto, se le considera ya como una carga para la sociedad.

Lamentablemente, hay muchas personas que al llegar a esta etapa de la vida ni siquiera pueden tener una jubilación y tienen que seguir trabajando en situaciones muy difíciles porque ya no tienen tanta fuerza, no tienen la capacidad o destreza que antes tenían. Todas las cosas se complican y no tienen un sustento económico; muchos ancianos tienen que trabajar para poder sostenerse a pesar de las enfermedades que puedan tener y así sufren y batallan.

Nuestros ancianos nos necesitan
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©