Por: Lic. José Eduardo Alvarado

En los medios de comunicación recientes en un promedio de 5 años, la persona habrá estado expuesta aproximadamente a unas 46,000 escenas sexuales. Esto es algo sumamente delicado.

Hágase una idea en su mente: ¿en estas escenas habrá habido alguna ocasión en que la persona hubiera contraído alguna enfermedad de tipo sexual? Casi nunca verá una respuesta afirmativa, definitivamente esto casi nunca se evidencia. Es un engaño, una mentira en la que caen los adolescentes precisamente porque no hay la información adecuada.

¡Imagínese usted! Tan sólo en los Estados Unidos, cada día 33,000 personas son infectadas con alguna enfermedad de transmisión sexual. A principios de los 90’s cerca de 12 millones contrajeron gonorrea, herpes o SIDA.

Esto nos hace entender algo: los medios de comunicación NO dicen las cosas como son y lamentablemente muchos de los adolescentes, la gran mayoría, están recibiendo una información que no es correcta.

De alguna manera, los padres estamos sumamente involucrados en esto: hemos dejado que nuestros hijos decidan qué tipo de personas son la base o el modelo para seguir. Los medios presentan ese modelo y nosotros lo hemos permitido al dejar que nuestros adolescentes vean ese tipo de programas.

Dentro de estos engaños las personas más afectadas siempre van a ser nuestros hijos, particularmente los adolescentes; si los padres o las personas que están involucradas con ellos no tienen la información adecuada y a tiempo, es muy difícil que podamos ayudarlos.

Considerar que nuestro país es eminentemente joven es muy importante para que reflexionemos en que de lo que hagamos en esta etapa, etapa crítica, o dejemos de hacer va a depender en gran medida el que nuestra sociedad esté enferma o no.

Es solamente cuestión de que usted revise los diarios y las noticias de nuestro país para que se dé cuenta que definitivamente la adolescencia y la juventud en diferentes partes del mundo están pasando por una crisis muy importante.