El valor permanente de la familia

 

¡Luchemos por la familia!
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Podríamos decir en principio que la familia puede perder su valor si los miembros que la conforman no entienden que son llamados a pertenecer a esa familia para cumplir un propósito y al cumplirlo ellos serán plenamente satisfechos y producirán, en la medida que cumplan su papel, un grado de bienestar proporcional a cada integrante de la familia.

Es importante también entender que la familia está sufriendo ataques que la están desestabilizando y si cada integrante de la misma no retoma el papel que le corresponde, la grieta que amenaza ruina la hará sucumbir ante el peso de la presión de todos estos factores que hemos mencionado.

Nos corresponde a nosotros el tomar las decisiones necesarias para que nuestras familias puedan conservarse sólidas en medio de la grave problemática que enfrentan, proponiendo con esa estabilidad un modelo a seguir para nuestra sociedad para que la familia no sea una especie en extinción, sino siga siendo la célula más importante de la sociedad.

Si los que percibimos la problemática mantenemos firme y sin fluctuar el modelo que sabemos que produce resultados, no solamente resistiremos los embates, sino podremos ayudar a otras familias a seguir permaneciendo unidas. En las Sagradas Escrituras dice:

“…pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
                                                                                                       Génesis 12:1-3

Esta promesa fue dada a Abraham y habla acerca de cuando él obedeció a Dios y creyó que le iba a dar bendición para todas las familias de la tierra. Siendo Abraham un hombre al que Dios le concedió tener una familia, él considero muy importante esa promesa y pensó: “mi familia tiene que ser muy importante, porque va a ser para testimonio a todas las familias de la tierra.” Entonces, él creyó en ese modelo de familia en el que al cumplirse los papeles, sí funciona.

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