Cómo formar los hábitos y el carácter en los hijos

 

Siembra hábitos y cosecharás carácter
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Actualmente tenemos grandes edificios y hay una preocupación por hacerlos más sólidos y mejor estructurados, pero cada vez existe menos tolerancia y paciencia en el interior de la casa.

En un mundo en donde tenemos más comodidades, casi no tenemos tiempo para convivir con nuestros hijos; en un mundo donde podemos viajar en transbordadores al espacio, no conocemos a nuestros vecinos.

La medicina ha avanzado al grado de proponer alternativas para mejorar la calidad de vida y alargarla, pero no nos hemos preocupado por hacer crecer a nuestros hijos en principios que los lleven a tener una vida más sólida, con la obtención de los hábitos y valores fundamentales.

Deseamos enfocarnos primero en los hábitos, ya que como nos daremos cuenta a lo largo del programa, éstos preceden a los valores. Sin hábitos no habría valores. Es necesario aprender los hábitos que llevarán a nuestros hijos a tener carácter y fortaleza.

La palabra carácter a veces la malinterpretamos. Quiero mencionar una definición sencilla de un diccionario importante, la cual nos da una idea correcta de lo que ésta significa. Dice así: “Del griego Charakter, raspar, cortar,  grabar, en el sentido de eminencia, cualidades distinguidas o buenas; aquellas que son apreciadas y respetadas; y aquellas que se atribuyen a la persona comúnmente estimada.”

Esta definición nos hace entender que una persona de carácter es aquella que por sus cualidades y virtudes es apreciada, respetada y reconocida de manera general por las personas y en los medios donde se desenvuelve.

Podemos entender, entonces, que al formar hábitos en nuestros hijos estaremos estableciendo los cimientos sólidos para que nuestros hijos sean reconocidos más adelante como personas de carácter y puedan ser útiles a la sociedad, en cualquier nivel.

Si queremos formar carácter en nuestros hijos debemos estar preocupados por formar primero los hábitos. Samuel Smiles, un escritor escocés de finales del siglo XIX, escribió libros muy interesantes acerca de las virtudes del esfuerzo personal, carácter, ahorro, vida, trabajo y deber. Él decía: “Siembra un hábito, y cosecharás carácter, siembra carácter y cosecharás un destino.”

¡Qué hermoso pensamiento! Si nosotros lo analizamos nos hace entender la importancia de trabajar fuerte en nuestros hijos para que se establezcan hábitos perdurables que, con el tiempo, nos permitirán ver hijos con carácter –conforme a lo que hemos analizado de la palabra carácter- que podrán influenciar en la sociedad para bien, siempre. Esa es la gran promesa de este pensamiento.

Recuerde que sembrar tiene que ver con una actividad que requiere mucho esfuerzo. El sembrar en los campos nos da la significación correcta de este pensamiento. Es un esfuerzo continuo a tiempo, fuera de tiempo y en todo tiempo.

¿Cómo establecer los hábitos en la familia?
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©