Por: Ing. Gilberto Sánchez

Lamentablemente hay familias que tienen un desorden y a la hora del fallecimiento del dueño de todas las cosas se produce mucha incertidumbre, mucha problemática entre los hijos y la mamá o entre los hijos y el padre, o entre los mismos hijos.

Yo le recomiendo que, como la muerte nos puede llegar a todos de una manera repentina, usted y su familia tengan todas las cosas en orden.

Usted puede por adelantado arreglar su testamento y determinar la herencia de los hijos para así evitar problemas posteriores. Es importante tener este cuidado porque eso habla de amor y de consideración.

Si usted ha visto un funeral y ha visto lo que ha pasado en otras familias cuando parte un familiar, pues apercíbase, tome consejo y arregle las cosas en su propia familia.

Es terrible ver como en muchas familias haya terribles pleitos y desuniones cuando un miembro fallece; todo por cuestiones materiales y económicas. Una familia que debería estar unida para enfrentar esa situación difícil, se encuentra en pleito legal y las heridas se hacen todavía más profundas.

Una de las maneras de enfrentar la muerte es la unidad familiar. Cuando los hijos se reúnen para consolar a su madre de la muerte de su esposo es un apoyo muy necesario e importante. Pero qué terrible es que cuando muere el padre, los hijos presionan a la madre para ver la cuestión material.

Qué sensibles debemos ser ante estas circunstancias; es importante ser considerado con el momento que se está viviendo, ya que es tiempo para reflexionar sobre la vida, sobre la unidad familiar, para el consuelo, etc.

¿Qué pensaría papá si se diera cuenta que los hijos se están peleando por la herencia? Los hijos deben reflexionar y aceptar la voluntad de la persona que partió, respetando y honrando la petición del padre que se fue, que te amó, te cuidó.

Cuando vamos a un funeral y presenciamos la despedida de una persona, cuántas veces nos damos cuenta de los gestos de impotencia y dolor por no haber aprovechado el tiempo para convivir. Así que si usted ve esto, cambie su manera de vivir para con su familia, cambie su actitud.

Quizás usted me puede decir “pero es que ya partió y apenas me estoy dando cuenta que no lo atendí como debía,” si esto es así, usted puede cambiar su actitud para los que quedan y amarlos. Una manera de restituir sería esa, el no permitir que esa experiencia vuelva a pasar de que no se apreció a la persona.

Entonces, para resarcir el daño, usted puede dar amor a los familiares que aún viven, puede acompañarlos y demostrarles su amor para fomentar una buena relación entre todos y para disfrutar la convivencia de toda la familia.