Por: Dr. Salvador Cárdenas
Hoy hay mucha consulta médica y psiquiátrica por los problemas del sueño, la mayoría de las quejas son porque no se puede conciliar el sueño o porque la persona se duerme pero se despierta rápidamente y no se puede volver a dormir. Esas son las causas más frecuentes del trastorno del sueño, pero también está el otro extremo: las personas que refieren tener mucho sueño a lo largo del día.
Al problema de no poder dormir se le conoce como hiposomnia, o poco sueño. La primer hiposomnia es el insomnio, que puede ser un problema para conciliar el sueño o puede manifestarse cuando la persona consigue dormir pero a las pocas horas se despierta y le cuesta mucho volverse a dormir. Esas son las dos formas de insomnio.
Para solucionar estos problemas necesitamos conocer las causas que los ocasionan. Muchas personas no tienen un sueño reparador o una buena calidad de sueño y esto trae como consecuencia que la persona ande cansada, irritable, que rinda poco y que le cueste mucho concentrarse.
Las causas son diferentes en el caso de la dificultad para conciliar el sueño y en el caso de las personas que sí duermen pero que se despiertan y tienen mucha dificultad en volverse a dormir. Voy a enumerar varias causas por las cuales es difícil iniciar el sueño.
- Ansiedad o tensión. Tiene que ver con el estrés o la preocupación diaria que genera el trabajo, las responsabilidades o la manera incorrecta de vivir. Irse a la cama con ansiedad o tensión es una puerta para fracasar en el intento de descansar.
- Cambio ambiental. Cuando la persona cambia frecuentemente del contexto donde duerme, es decir, de ciudad en donde vive.
- Activación emocional. Cuando la persona se va a dormir llena de sentimientos y emociones.
- Miedo al insomnio. Hay personas que se preocupan y tienen miedo de no poder dormir, quizá porque ya han tenido noches de insomnio.
- Fobia al sueño. Hay personas que tienen terror de dormir tal vez debido a que han tenido terrores nocturnos.
- Ambiente molesto. Esto puede ser desde cuestiones climáticas hasta cosas como ruidos, luces, etc.
- Afectaciones corporales que llevan dolor o malestar pueden ocasionar que la persona no pueda conciliar rápidamente el sueño.
- Sustancias ingeridas. La cafeína, el alcohol, algunos medicamentos y la abstención de alguna droga a la que se era adicto provocan falta de sueño; evite tomarlas si tiene problemas para conciliar el sueño.
- Cambios de horario. Los viajes de un país a otro o de un continente a otro, los cambios en los horarios de trabajo, así como los cambios de turno pueden provocar un problema para conciliar el sueño fácilmente.
Las causas que provocan que la persona sí se pueda dormir pero a las pocas horas se despierte y ya no pueda conciliar el sueño son las que vamos a mencionar a continuación.
La depresión es una causa que provoca la interrupción del sueño antes del recomendado periodo de seis u ocho horas. El cambio ambiental también puede ser una causa. La apnea del sueño es un periodo en el que la persona deja de respirar y cuando esto se vuelve repetitivo la persona se despierta. Esto puede provocar que el sueño se le espante y que no pueda dormir nuevamente.
Hay algunos factores de la dieta alimenticia, como cenar demasiado o ingerir sustancias que estimulan el sistema nervioso central, como algunos medicamentos, alcohol o abstinencia de drogas, que se deben evitar porque también pueden provocar la interrupción del sueño antes de tiempo.
El dolor o malestar físico también es una condicionante para interrumpir el sueño, lo mismo que la edad avanzada. La agrupación del insomnio en estas dos partes (dificultad para dormir o dificultad para permanecer dormido) es útil porque hay causas distintas para una y para otra, además el enfoque y el tratamiento son distintos. |
