Joven, tienes una misión en casa
 

Es necesario perdonar
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Conozco el caso de un muchacho que atendimos hace un mes aproximadamente y a quien llamaremos Juan. Él ha tratado de quitarse la vida en dos ocasiones y tiene solamente catorce años, siente que no lo comprenden en su casa y realmente no desea seguir viviendo.

Podríamos pensar que tal vez Juan tiene una deficiencia mental, pero al platicar con él comprendí la verdadera causa por la cual quería morir: tiene un profundo resentimiento contra su madre, porque le ha prestado más atención a sus otros hermanos que a él; contra sus hermanos, porque lo apartan, ya que son mayores; y contra su padre, porque actualmente vive lejos y cuando le habla por teléfono solamente es para preguntarle por qué se ha portado mal y para sermonearlo.

Si bien es cierto que algunos muchachos manejan mejor la frustración o la amargura en este tipo de situaciones, también es cierto que otros son incapaces para salir adelante por sí solos de una situación como ésta.

Los seres humanos no perdemos el valor por las situaciones que ocurren a nuestro alrededor, de la misma manera que un billete no pierde su valor por estar maltratado, doblado o muy usado. Así también, y más aún, una persona es valiosa por el sólo hecho de ser quien es: un ser humano con dignidad y valor.

En situaciones como estas nuestras emociones son afectadas, pero lo que se debe hacer es recurrir a una de las prácticas más antiguas, pero más eficaces que existen: perdonar. Perdonar no quiere decir lavarse el cerebro y hacer de cuenta que no ha pasado nada, primeramente debe ser un acto voluntario; cuando perdonas verdaderamente empiezas a ser feliz.

Sea porque tus padres se divorciaron y no te consultaron para ello, sea porque no encuentras amigos, sea porque tienes algún defecto físico o porque hacen burla y escarnio de ti o sea porque te sientes el ser más desdichado de la tierra, hay algo que se opera en el interior cuando perdonas: te liberas de esa carga.

Esto no se puede hacer si pasas la vida viendo lo que te han hecho y cómo te han lastimado. El primer paso para perdonar consiste en trazar un plan de acción, establecer un método a emplear para solucionar los problemas. Te sentirás mejor cuando hayas externado tus inquietudes abiertamente con una persona de tu absoluta confianza que pueda ayudarte, es decir, esas situaciones que te hacen sentir resentido. Si no encuentras a alguien de confianza, nuestras líneas de comunicación están siempre abiertas para atenderte.

No debes quedarte quieto sin hacer nada ante estas situaciones, tal vez puedes hacer una lista de las situaciones que te hacen estar resentido contra alguien, decidir si tienes que hablar con esa persona o pedirle perdón y hacerlo. Si tienes que perdonarte a ti mismo porque te has considerado con un valor menor, hazlo.

Tal vez haya situaciones pendientes en tu vida, pero tal vez sean las que no se pueden cambiar. La mejor forma de mantener una mente sana es aprendiendo a aceptar aquellas cosas que ya no se pueden cambiar, que ya no tienen solución. Es bueno saber que las personas más felices no son aquellas que carecen de problemas, sino las que han aprendido a vivir con esas cosas que son imperfectas.

Si quedan situaciones pendientes en tu lista de cosas sin solución, trasládate a algún lugar privado, haz una pequeña fogata y quema ese papel como un acto simbólico de que le estás entregando esos problemas al que te creó, a Dios, y ahora le pertenecen a él. Entonces entenderás que él siempre se ha preocupado y ha estado al pendiente de ti y que solamente estaba esperando este momento para consolarte, animarte y fortalecerte.

Ahora ese problema le pertenece a él y de él va a depender tu vida, ¡qué bueno es depender de aquél que te creó! Él sabe mejor que nadie cómo funcionas y qué es lo que te ha acontecido. Así es el acto de perdonar.

Esperamos que estos consejos te ayuden a vivir una vida más plena y con propósito, sabemos que vale la pena porque tú eres una persona muy valiosa e importante, que puede integrarse a la dinámica familiar de una manera nueva y renovada y animar de la misma forma a tu familia y a otras personas.

Introducción
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©