Heridas Emocionales
 

Heridas que no han sanado
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Perdonar es algo que debemos considerar como parte de la vida humana. Parte de la población en este planeta está llena de sentimientos hostiles, agresiones, iras y contiendas, con daños que han recibido y que los expresan muchas veces a nuestras vidas. Esto puede dañarnos si no estamos dispuestos a perdonar.

Otro testimonio:

Yo no puedo perdonar a mi cuñada porque nunca me felicita por las cosas maravillosas que suceden en mi vida. Una y otra vez han sucedido cosas muy bellas, mi compromiso, mi boda, el nacimiento de mis dos hijos que son preciosos. Todo esto ha sucedido sin que ella haya visto a mi hijo por seis años. No es que yo sienta celos de ella pero no puedo perdonarle que sea tan egoísta ya que viviendo en un pueblo tan pequeño, su egoísmo causa molestias en mi familia. Y no podemos relacionarnos ella y yo, y siento que ella ha entrado en mi vida, pero para dañarme. No puedo dejar de pensar, a veces diariamente, en ella, me da dolor que sea una persona tan falsa, tan fingida, que hable a mis espaldas, que estorbe todo lo que yo quiero hacer, aún delante de mi esposo, y que nunca esté dispuesta a felicitarme por esos momentos maravillosos que he experimentado en mi vida.”

Pareciera algo muy simple este testimonio; sin embargo, expresa realmente lo que muchas personas sienten hacia otras.  Es como si el hecho de que no te amen, apoyen o estén contigo en los momentos de felicidad o en los momentos de dolor, genere en tu vida un sentimiento adverso hacia esas personas.

Esta persona expresa que siente como si la otra persona se haya introducido en su vida y todo lo que hace es dañado y afectado por el recuerdo de lo que esa persona le ha hecho. Si tú observas, en este testimonio no vemos una agresión literalmente, no vemos un testimonio de una persona que haya sido abusada física o sexualmente, más bien vemos un daño emocional. Sus sentimientos y emociones fueron dañados porque su cuñada nunca la ha felicitado en los momentos más dichosos de su vida.

Ese alejamiento entre esta mujer y su cuñada, esa falta de cariño, de aceptación y afecto, esa falta de estar junto a ella en los momentos de felicidad es lo que está originando ese efecto doloroso en la vida de esa mujer.

¿Cuántas personas viven de la misma manera? Se sienten mal, sienten que las personas que les rodean (sus seres queridos, alguna cuñada, suegra o esposo) no son sinceros; son falsos, hipócritas, no saben amar, no saben reconocer los logros de otras personas, no saben animar, alentar, escuchar, no saben comunicarse, dar afecto y cariño a los demás.

Estas cosas nos pudieran parecer sencillas, pero para muchas personas son cicatrices emocionales. Son heridas que no han sanado, que están ahí y cuando viene el recuerdo de aquél daño recibido en la vida, es como si esas heridas dolieran y sangraran.

Heridas mortales en la familia
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