Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

¿Cuántos niños hoy en día son objeto de abuso sexual?

Según algunos cálculos, cada dos segundos un niño es maltratado sexualmente; más de una de tres mujeres adultas y uno de siete hombres adultos han sido maltratados sexualmente antes de los 18 años.

Un 85% de los crímenes reportados contra menores son crímenes sexuales. Se estima que por cada víctima reconocida, hay nueve que permanecen en el anonimato.

El investigador McDowell dice lo siguiente:

“Entre los efectos del abuso sexual, no sólo se encuentran los físicos y médicos, muchas veces hay transmisión de enfermedades sexuales, embarazos no deseados, heridas que se ocasionan en el cuerpo. Pero también hay sentimientos de culpabilidad. Las víctimas de abuso sexual tienden a tener un sentimiento de culpabilidad que las paraliza. En otras palabras, si las víctimas pusieron su confianza en su padre, tío o ser querido y de pronto son maltratadas sexualmente por ellos, sienten una profunda traición en sus vidas. Sienten que su cuerpo ha sido humillado y tratan de subsistir; sin embargo, no saben librarse de la culpa que esto ocasiona.”

“Me siento mal conmigo misma por haberme dejado que pasara.” Dice una niña de 7 años que fue abusada sexualmente. Está niña fue forzada a tener relaciones con un familiar, pero ella pensaba que ella era la culpable de eso.

¿Cuántos niños abusados llegan a la adolescencia con un sentimiento profundo de culpabilidad emocional, con cicatrices emocionales? Esto también trae vergüenza a la vida de las personas.

La vergüenza es la primera forma del sentimiento de culpa. Las víctimas a menudo describen su vergüenza con palabras como:

“Me siento sucia, repugnante y mala. Fui maltratada y violada siendo una niña de 11 años.” Dijo una víctima. “Toda la vida me he sentido sucia, una basura que no vale nada.”

¿Sabías tú que tales sentimientos son trágicos y comunes entre las víctimas del abuso sexual?

La persona abusada se vuelve agresiva, desconfiada de los demás, no sabe adaptarse socialmente, se vuelve retraída, quiere escaparse de casa y algunos muestran conductas criminales.

Depresión, ira, temor, ansiedad y además tendencias suicidas es lo que experimentan las víctimas.

Otras formas de abuso que pueden crear cicatrices emocionales es el maltrato. Son millones los niños maltratados y muchos de ellos mueren por esa causa. El abuso físico incluye todo acto que produce un daño y representa un riesgo sustancial de dicho daño.

Golpes, empujones, patadas, puñetazos. Muchos jovencitos son amarrados o encerrados  bajo llave por comportamientos malos. A veces los niños son quemados con un cigarrillo encendido.

También podemos hablar del abuso emocional que ocurre cuando los niños y mujeres son culpados, menospreciados, atacados verbalmente. Por lo general, el abuso emocional es más difícil de identificar pero no por eso deja de ser abuso y hacer tanto daño.

El abuso emocional es cuando se incluyen palabras o actitudes con el intento de provocar a otras personas, deshonrarlas, avergonzarlas. Gritar, insultar, dar portazos, arrojar objetos, decir bromas de mal gusto diseñadas para herir, etc, son signos de abuso.

Vemos entonces que hay muchos recursos o formas en que los seres humanos podemos ser heridos, lastimados emocionalmente y no sabemos reaccionar ante tales agresiones. Y lo más seguro es que se irá deteriorando el estado emocional en nuestras vidas generándose dentro de nosotros agresividad, desconfianza, ira, contienda, culpabilidad, odio, rencor, aborrecimiento.

Hoy hay muchísimas personas sufriendo cicatrices emocionales.