Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

El esposo siempre quiere una esposa atractiva y esta es su tercera necesidad. El hombre no solamente exaltará las virtudes internas de su esposa, como son la amabilidad, el afecto, el cariño, el respeto, la fidelidad.

        También necesita que ella tenga virtudes externas; que se arregle, que físicamente sea atractiva, esto es profundamente importante para el varón.

        No estoy diciendo que las mujeres tengan que ir a la cirugía plástica, o deban tener rostro de artistas. Pero qué triste es ver mujeres fachosas y desarregladas que cuando llega el marido cansado del trabajo observa un rostro muy desagradable: no se saben peinar, arreglar, decorar el rostro, no cuidan su cuerpo con una buena alimentación, ni hacen ejercicio.

        El esposo realmente siente una excitación sexual y esto es natural en la estructura del varón al ver a su esposa atractiva. Se siente satisfecho con ella, le gusta su esposa.

        Yo te puedo decir que muchos maridos se sienten felices de ser fieles a sus esposas porque ellas lucen atractivas. Eso no significa que tengas que estar todo el día frente al espejo gastando 8 horas diarias maquillándote, pero sí cuidar tu aspecto personal.

        Ten mucho cuidado con esto mujer si quieres preservar a tu esposo y evitar que tome la puerta falsa del adulterio, destructiva y mortal al matrimonio. Procura ser atractiva. La belleza de muchas mujeres se resalta no porque son bellas naturalmente sino porque saben darle gusto a su marido, o sea, se arreglan como su marido quiere.

        Claro que no te tienes que vestir como una ramera, una prostituta para agradarlo, sino como una mujer con dignidad, pero también con elegancia. ¿Qué te parece? Qué importante es esto.

        La mujer es llamada a tener su casa en orden, limpia, que su casa funcione como reloj, que ella sea una buena ama de casa. El hombre no desearía algo más que llegar a su casa, cansado del trabajo y que tú lo recibas con una sonrisa y le digas: “Te amo”, y luego vea su casa decorosa, arreglada, sus hijos educados, bien portados, que llegan a saludarlo y darle un beso, y después de eso lo acuestas en su sofá o en su silla favorita para que se relaje antes de la cena, después le preparas un guiso bien sabroso, lo invitas a sentarse a cenar, le dices: “Te amo”, le das un abrazo, cenan juntos con sus hijos, salen a caminar juntos, ya sea solos o con sus hijos, regresan a casa en silencio, acuestan a sus hijos y se produce una atmósfera tan afectiva y atractiva para la plática, y finalmente la relación conyugal.

        Qué importante es esta necesidad básica, saberla llenar, para que tu esposo pueda ser librado del adulterio.

        El hombre necesita que su esposa cuide de muchas cosas de él. Le gusta a veces tener muy cerca a su esposa para que lo asista, lo ayude, le pueda suplir necesidades, le haga favores, esté cerca de él, sea accesible.