Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

        La razón por la cual muchas mujeres hoy en día están siendo infieles a sus maridos es la poca comunicación. En la consejería familiar esa es la queja principal de las mujeres casadas. “Mi marido no me escucha”, dicen ellas.

        Desgraciadamente después se encuentran un amigo en el trabajo que sí sabe escucharlas, pero no porque sea una persona íntegra o respetuosa, o quiera ayudarlas sino porque es un lobo rapaz disfrazado de amigo que, con tal de tener una relación o una aventura amorosa con esa mujer casada, la escuchará horas y horas hasta lograr su cometido: adulterar con ella.

        Es increíble nuestro machismo en América Latina. Cómo nos hace hombres insensibles y duros. A veces pensamos que platicar con nuestras esposas es pérdida de tiempo.

        Cuántas esposas que están siendo tentadas al adulterio no se atreven a decirles a sus esposos cuál de las áreas en su vida no está siendo satisfecha, y muchas de estas áreas, repito, no tienen que ver con la relación sexual, sino más bien con la relación afectiva y con la comunicación.

        Al no tener confianza la mujer para hablar con su marido porque le tiene miedo, o porque es “un macho” y no quiere oírla, o está muy cansado para escucharla, porque siempre le presenta excusas, entonces la mujer no puede trasmitirle esas experiencias valiosísimas que le dan sabiduría al varón para evitar que ella caiga en la trampa mortal del adulterio.

        La mayoría de las aventuras sexuales de ellas son porque su compañero no tiene tiempo para tener una conversación diaria, un diálogo, no tiene paciencia, se irrita, se desespera el esposo.

        Tú no sabes el daño al cual estás exponiendo a tu familia. Hombre que me escuchas, entiende, tu mujer necesita ser escuchada.

Tu esposa querrá platicar con alguien que la escuche. ¿Será quizás la persona que la atiende médicamente, el amigo en el trabajo, su colaborador, o un amigo tuyo el que sí tendrá el tiempo para platicar con ella?

        Estados Unidos de Norteamérica es el primer lugar en el mundo con más casos de adulterio. Inglaterra es otro de los países en que hoy en día lo practican mayormente. Rusia, casi 300 mil divorcios por adulterio el año pasado. Cuidado, esto es cosa seria.

        Muchos hombres y mujeres están tratando de buscar admiración y aceptación de otras personas y esto los pone en alto riesgo de una aventura sexual.

        El sentirse aceptado por alguien se logra cuando hay conversación y comunión con esa persona, quien si no es su cónyuge, se sentirá atraído hacia ella.

        Imagínate qué terrible es esto, cuando la mujer está teniendo inclinaciones hacia alguien fuera del matrimonio y por miedo a su esposo no se lo revela, guarda sus sentimientos porque tiene miedo de las consecuencias que le vendrán.

        Sin embargo si tú como hombre sabes tener diálogo con tu esposa, sabes oírla, y ser paciente con ella, te darás cuenta que la podrás librar de esa tentación terrible.

Glen Stanton, un especialista que se ha convertido en una autoridad en las ciencias sociales
por su confiabilidad debido a la investigación que ha realizado sobre los efectos que tiene el divorcio, dice en uno de sus libros más recientes:

        “Algunas de las problemáticas sociales y familiares que produce el divorcio por causa de adulterio, es que el alcoholismo es mucho más común entre el cónyuge que lo ha sufrido, que en aquellos que nunca se han divorciado.”

        En otras palabras, muchos de los cónyuges que son afectados por el adulterio, van a tratar de calmar su dolor por medio de la puerta falsa del alcoholismo. También el suicidio, su tasa es tres veces más alta entre aquellos que son divorciados.