El Adulterio – III Parte: Sus terribles consecuencias
 

Los hijos que ven adulterio en casa
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

        “El matrimonio fiel es importantísimo para la preservación de la salud mental de nuestros hijos y de nuestra sociedad”.
Glen Stanton.

        Hablemos de los hijos también. Quiero decirte que la tasa de suicidios en los niños, adolescentes y jóvenes en Estados Unidos y América Latina va en incremento veloz, y en muchos casos la causa es porque descubren que uno de sus padres ha engañado al otro.

Los estudios muestran que se producen desórdenes psiquiátricos en los matrimonios que se rompen por causa del adulterio.

        Esto incluye a los niños cuyos efectos son alarmantes. Algunos se numeran a continuación:

  •     Se dan de baja en la escuela.
  •     Tienen muy mala conducta.
  •     Cuando son jóvenes, es difícil para ellos encontrar trabajo.
  •     Les es más difícil permanecer en un empleo ya que sus conductas son afectadas emocionalmente.
  •     Existe mayor probabilidad de un embarazo prematuro (en la adolescencia).
  •     Hay mayor tendencia a la delincuencia juvenil, al consumo de las drogas o al alcohol.
  •     Serán más propensos a trastornos emociona les, muchas veces irreversibles.
  •     El riesgo de fracasar en su propio matrimonio es más alto.

        Qué importante es la fidelidad dentro del matrimonio. Continúa este investigador famoso:

        “Teniendo estas evidencias tan claras, ahora entendemos que el Creador sabía lo que estaba diciendo cuando habló: “No cometerás adulterio” y dio las reglas estrictas para salvaguardar la familia. Los padres deberán mantener sus matrimonios intactos y enseñar a sus hijos la fidelidad”.

        En los años 60’s y 70’s nuestros ingenieros sociales dijeron: “Ah, Dios no sabe hablar acerca de la fidelidad; ya no mantengamos en la prisión del matrimonio a tantas parejas en nuestro país, haz lo que está en tu corazón”.

        Esto produjo un libertinaje sexual en muchos hombres y mujeres que ya no vieron al adulterio como algo terrible y peligroso.

        Como resultado, muchos siguieron esta corriente humanista, libertina y llevaron al divorcio su matrimonio por adulterio y sus hijos fueron empujados a la delincuencia juvenil brotando un gran número de niños abandonados por sus padres, quienes amaron más al placer que a sus propios hijos.

        Recordemos el pensamiento de los padres antes de los años 60’s, que decían: “Primero es la felicidad de mi hijo que mi propia felicidad.” En otras palabras, “haré todo lo que esté de mi parte para que mi hijo sea feliz”.

        Es enorme la cantidad de problemas conductuales que encontramos en los muchachos que son hijos de hogares que han sido golpeados por el adulterio.

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