Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

        El adulterio aparta el corazón de millones de padres hacia sus propios hijos, quienes experimentan intenso dolor por su abandono.

        Hoy en día tenemos millones de jóvenes desilusionados, en los que se manifiesta la depresión por la aflicción del adulterio en sus padres, que no saben cómo tratar con el coraje y el rencor que llevan reprimido por muchos años en sus corazones.

        El que es mal padre no se espante después de tener malos hijos. No nos olvidemos de la Sagrada Escritura:

        “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso mismo cosechará.” Gálatas 6:7

        Padres que siembran adulterio, desconfianza, traición en los hijos, tendrán hijos que no los amarán.

        ¿Sabías tú que el 70% de los tutelares o correccionales juveniles en los Estados Unidos e Hispanoamérica están poblados de jóvenes que experimentaron el adulterio en casa por alguno de sus padres? Esto les produjo una conducta violenta que genera más crímenes.

La gran tragedia en la educación escolar hoy en día no es por la incapacidad mental de los niños o jóvenes, sino por la incapacidad emocional que produce el experimentar el adulterio de los padres en el hogar.

        Los maestros encuentran actualmente más problemas de disciplina y serios daños emocionales en los jóvenes, adolescentes y niños. Observan que son violentos, que agreden a sus maestros, que no les obedecen, los ven más distraídos, incapaces de concentrarse aún en lo más básico.

        Amigos, el adulterio es un cáncer social que está ocasionando la destrucción de vidas preciosas y valiosas y estos daños no solamente afectan la familia sino al país y la sociedad entera.

        El adulterio aún ha sido debatido entre las fuerzas militares de los Estados Unidos de Norteamérica.

        Manuel Daven Port, profesor de Filosofía de la Universidad de Texas, dijo recientemente que el adulterio tiene efectos más peligrosos en el desempeño militar que en cualquier otra profesión porque aquellos que adulteran dentro del ejército practican el engaño y están distraídos de llevar a cabo sus deberes asignados.