Por: Dr. Salvador Cárdenas
Evidentemente, la vida cambia totalmente después que los cónyuges se separaron. Habrá quizás algún sentimiento de tristeza y vacío pues quizá vivió 5, 20 o 30 años al lado de aquella persona y de repente por causa de una infidelidad hay una separación.
Pero la vida sigue y no se ha acabado, hay años que vienen por delante. ¿Tienes hijos? Acuérdate de ellos. Ellos necesitan a un padre o a una madre con vida, no con melancolía, tristeza y depresiones. No sea que tus hijos se orillen a buscar otras partes y que al rato la alegría la busquen en la pandilla, las drogas o el alcohol.
Es cierto, se sufrió un tropiezo fuerte, pero la vida no se ha acabado. La vida que Dios nos ha dado es muy valiosa y vale la pena vivirla. En ocasiones ésta se complica pero la vida sigue adelante.
Para ti que has sufrido de infidelidad, sería muy importante no estar auto-compadeciéndote, sino busca salir adelante y busca acercarte a Dios que puede ayudarte en esos momentos.
En el evangelio de Juan, en el capítulo 17, en el verso 3 dice Jesús: “Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Cuando Jesús habla de la vida eterna no se refiere simplemente a la eternidad que puede haber después de la muerte, sino está hablando de una vida que se puede empezar a tener desde este momento. Y esa vida depende de un conocimiento de Dios.
El conocimiento de Dios es experimental, no es un conocimiento doctrinal. No quiere decir que simplemente leas la Biblia y te sepas los 10 mandamientos, o que sepas quién fue Jesús, Pablo o Abraham. Es bueno que sepas y leas la Biblia.
El conocimiento experimental es cuando existe una relación entre tú y Dios. Es una relación en donde tú puedes orar y Dios puede ayudarte en tus debilidades, tristezas, ansiedades y en tu soledad. En esa relación, Dios está de tu lado como amigo y tiene misericordia de ti.
Es como una relación de amigos, en donde el uno sabe lo que le gusta al otro. El amigo sabe lo que le pone triste o alegre al otro. La persona no conoció a su amigo a través de conocer su biografía sino a través de una comunión con él.
Jesucristo está enseñando en este capítulo del evangelio de Juan que conozcas a Dios por medio de relacionarte con él. Y te invitamos que tú tengas esto.
¿Fuiste víctima de una infidelidad? ¿Hubo necesidad de una separación? ¿Te sientes solo y triste? ¿Sientes que ya no tiene sentido la vida?
Prueba con Dios y ve que hermoso y fiel es este Dios del que estamos hablando.
Que Dios te ayude y bendiga. |