Por: Dr. Salvador Cárdenas

Qué triste es ver que el gran maestro de niños y adolescentes en este tiempo moderno es la televisión. Son horas y horas las que pasan frente a la televisión y es mayor el tiempo que pasan ahí que con sus propios padres.

Créeme que la televisión es un excelente instrumento para destruir el alma y la mente de tus hijos. Podrá haber algún programa de la televisión que no sea malo, que sea educativo, sin embargo, los hijos cuando están solos normalmente no están viendo esos programas, están viendo otros que les agradan más y que van en contra de los valores que se supone que los padres deben de estar inculcando a los hijos.

Mientras que los papás están ocupados en el trabajo, con la comadre o con las amigas, los hijos están horas a la semana delante de su gran maestra llamada televisión.

Además de lo anterior, tus hijos necesitan que se les ayude a formar un carácter que les ayude a enfrentar las demandas de un mundo cada vez más competitivo, exigente y peligroso.

Fomentar ese carácter significa que conforme vaya teniendo edad el niño, se vaya haciendo responsable de cosas para las cuales ya tiene capacidad. Hay algunos padres que piensan equivocadamente: “ya sufrí mucho en la vida y no quiero que a mis hijos les pase igual y yo quiero que mis hijos tengan absolutamente todo”.

Esta es una forma equivocada de ver la vida, la vida siempre es complicada, siempre tiene obstáculos, siempre tiene retos y si los padres toman esa actitud de que no quieren que sus hijos se enfrenten a algún problema y que todo lo tengan de manera sencilla, ¿de dónde ellos aprenderán a enfrentar un mundo con tantos problemas?

Quizás tú eres un padre responsable, porque desde pequeño empezaste a tomar responsabilidades, supiste enfrentarte con la vida, salir adelante y ahora eres una persona responsable, ¿por qué les niegas esa misma oportunidad a tus hijos?

Los hijos consentidos que no aprenden a ser responsables de sus propios actos, no podrán enfrentar con éxito el mundo en el que vivimos. Papás, abran los ojos, el mundo de hoy no siempre es una senda de rosas, bonita, hermosa; siempre habrá problemas y dificultades.

Muchos fracasan en la vida precisamente porque no tuvieron ese carácter adecuado para enfrentar a la vida.

¿Quieres que tus hijos sepan enfrentar la vida? Cerciórate de estar fomentando en ellos ese carácter necesario para enfrentar la vida.

¿Son tus hijos esforzados? ¿Tus hijos saben lo que es proponerse metas y lograrlas? ¿Conocen tus hijos lo que es ser disciplinados y ordenados? ¿Saben tus hijos ordenar su cuarto después de jugar y poner cada cosa en su lugar?

Si tus hijos saben esto, tienen muchísimas oportunidades de salir adelante en la vida, de lo contrario, por inteligentes que sean, sin disciplina, no sirven para nada.

La vida con inteligencia pero sin disciplina no será una vida correcta. Es cierto que la inteligencia es necesaria, pero es necesaria también la disciplina y el esfuerzo constante. Si tú hablas con personas exitosas en cualquier ámbito y les preguntas cómo llegaron a ser así, todos ellos te dirán que parte de su éxito fue debido a la inteligencia, pero que la clave de todo es la disciplina y la constancia.