Cómo Criar Campeones I - "Educando e instruyendo a nuestros hijos"
 

Tracemos límites bien definidos
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

       Para lograr que nuestros hijos aprendan sus papeles y responsabilidades, nosotros como padres necesitamos establecer claros límites de cómo queremos que nuestros hijos se comporten. Tú tienes la capacidad de establecer límites en sus propias vidas.

       No se debe consentir a los niños. Quien los consiente para que hagan chifladuras, rebeldías, necedades, terquedades, los está preparando para la derrota, no está criando hijos campeones y la razón es la siguiente:

       Los niños en los primeros años de edad (1 a 6 años) no tienen razonamiento aún, apenas se empieza a desarrollar su cerebro, de tal manera que necesitan que alguien superior a ellos, en este caso sus propios padres, les enseñe lo bueno y lo malo, o sea, les limite en lo que deben hacer y lo que no deben hacer. Ellos deben aprender que es importante vivir bajo leyes. Un niño que no está bajo leyes del hogar, será propenso a nunca dejarse gobernar por nadie.
 
       Hay niños ingobernables porque sus padres no les ponen leyes o límites, llámalo así o mandamientos, como tú gustes, reglas de conducta en el hogar también; lo importante es que estén concientes que ellos necesitan límites.

       Si un padre de familia solamente se dedica a estar castigando a su hijo, sin explicarle hasta dónde llega su libertad, sin enseñarle que existen leyes en el hogar que debe de cumplir, entonces eso es un castigo que solamente producirá temor en el niño, quien va a obedecer por miedo, pero cuando tenga oportunidad de abandonar el nido, lo hará rápidamente.

       Además, cuando un padre regaña a sus hijos enojado, les está señalando continuamente sus faltas, culpándolos, y les habla sin amor, está preparando a esos niños para una vida débil y llena de vicios y defectos en su formación.

       Es importantísimo como padres y madres, hablar a nuestros hijos acerca de las consecuencias reales (castigos):

       “Hijo mío, yo estoy dispuesto a darte todo lo que necesitas, pero si tú no obedeces los mandamientos que te daré para tu bien, atente a las consecuencias”. Estas son las consecuencias reales. En nuestra propia conciencia está escrita la ley de aquellos mandamientos que nos gobiernan. Por ejemplo, la ley de nuestra conciencia nos dice que robar es malo, por eso las personas cuando van a cometer este acto no se dejan ser vistas, lo hacen a escondidas.

       También la ley trae consecuencias cuando la rompemos. Si tú te pasas un alto o un semáforo en rojo, el oficial tendrá el derecho de pararte y de castigarte con una multa y tú lo entenderás, ya que sabes que cometiste una infracción y mereces una sanción.

       Existe una ley y también hay consecuencias por quebrantarla. Eso deben entenderlo nuestros hijos si realmente queremos criar hijos campeones.

       En la práctica, si nuestros hijos no quieren obedecer la ley del hogar, esos mandamientos justos que los padres pueden poner sobre sus hijos para que aprendan a obedecer, entonces habrá consecuencias reales: no les daremos dinero, el tiempo que querían para estar en tal lugar se les prohibirá, tal juego, tal dulce, etc.

       Pero ellos deben conocer previamente esa ley, esto a largo plazo es mucho mejor. El sólo estarlos castigando cuando no hay ley, cuando el límite no está definido, es simplemente estarles castigando, diciendo de cosas, culpándolos sin que ellos puedan entender por qué es el castigo.

¿Por qué mi hijo se porta mal?
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