La Crisis Financiera y sus Efectos en la Familia - II Parte: Consejos Prácticos

Tercero: Cuidar la salud

Por: Ing. Gilberto Sánchez

La Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria ha expuesto los siguientes consejos para  neutralizar el efecto de la crisis económica en la salud, mediante el aprender a identificar y utilizar los recursos propios:

  1. Delimitar el problema. Detectar qué tan grave es, qué dimensiones tiene. La crisis financiera, como otras, es pasajera, temporal y reversible.

  2. Definir la intensidad del problema y los factores asociados al mismo. Esto significa aceptar la realidad tal como es. Identificar los factores que la están causando, sean factores independientes o externos, y también señalar aquellos que dependen de nosotros y los cuales sí podemos modificar.

  3. Obtener información precisa para plantear alternativas. Clarificar los elementos sobre los que tenemos capacidad de actuar y empezar a valorar qué acciones podemos realizar, como por ejemplo: bajar nuestro nivel de consumo, aumentar y mejorar nuestra preparación laboral, madurar una idea de desarrollo personal pospuesta desde hace años.

  4. Identificar propuestas. Resaltar aquellas propuestas que pueden ser viables y proyectos que haya que posponer.

  5. Establecer un plan de acción y seguirlo. Hacer que las cosas cambien, poniendo en marcha las acciones correspondientes.

  6. Reevaluación positiva. Aprender de la experiencia que anteriormente se ha tenido y disponernos a volver a salir adelante.

  7. Buscar ayuda social. Pedir ayuda en instituciones, a amigos, conocidos, apoyarse en otras relaciones familiares positivas.

  8. No volcar las expectativas positivas de nuestro proyecto de vida, exclusivamente en nuestro periodo vacacional, es decir, no trabaje solo para “irse de vacaciones”. A lo largo del año se pueden tener momentos de actividades gratificantes accesibles y baratas, realizadas en tiempos de ocio más pequeños. Esto ayuda a sobrellevar los tiempos difíciles.

  9. Desarrolle hábitos de una vida saludable. Mantener horarios regulares de sueño, de vigilia, realizar ejercicio físico moderado, seguir una alimentación equilibrada y no auto medicarse, son medidas que nos ayudarán a que nos sintamos mejor física y emocionalmente.
Cuarto: Mantener la paz
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