Por: Ing. Gilberto Sánchez
Y si seguimos analizando, la siguiente pregunta sería: ¿Estamos viendo buenos frutos en nuestras familias? O por el contrario, ¿En su hogar hay traiciones? ¿Quejas? ¿Pleitos? Vayamos a preguntas en un sentido más práctico:
- ¿Anhela usted llegar a su casa?
- ¿Sabe que en su casa hallará una atmósfera de paz y tranquilidad?
- ¿Su casa es un refugio para todos los integrantes?
- ¿Piensa en su esposa?
- ¿Piensa en sus hijos?
- ¿Piensa en el momento que llegará a casa a disfrutar de esa comida que su esposa ha preparado, y poder sentarse a la mesa con sus hijos a platicar?
- ¿Ve usted que sus hijos se están formando en el bien, y que están aprendiendo valores como el respeto y la educación?
- ¿Sus hijos están aprendiendo a valorar a mamá y a papá?
- ¿Se respetan sus hijos entre sí?
- ¿Sus hijos colaboran en casa, ayudando a mamá, a papá y a sus hermanos?
¿Ve usted eso? ¿Ve buenos resultados en su hogar? O por el contrario, usted ve que…
- No hay interés en la vida de los demás
- Hay un rechazo hacia algún miembro de la familia
- Hay molestia o descontento cuando está presente alguno de los integrantes
- Se han abandonado las relaciones entre unos y otros
- Hay un desprecio
- Hay expresiones como “me cae mal mi hermano (x)”, “no te soporto”.
- Están distanciados
- Están desintegrados, buscando cada quien lo suyo.
- Cuando se tiene un problema, se piensa: “…pues allá que se las arregle él/ella”, “es la oveja negra, ¿qué más podíamos esperar?”, “Allá él/ella”, “¿A mí qué?”, “No me interesa lo que me pase, a mí déjenme en paz”.
Seguimos preguntando…
- ¿Está su matrimonio al borde del divorcio?
- ¿Está a punto de destruir su anhelo más preciado?
- ¿Está a punto de dejar a sus hijos abandonados, dejándolos en la incertidumbre?
- ¿Tiene problemas con sus hijos?
- ¿Los hijos ya están en drogas?
- ¿Los hijos son rebeldes, no obedecen, ya no quieren estudiar?
- ¿Hay un embarazo no deseado y no sabe qué hacer?
- ¿Está sufriendo alguna enfermedad contraída a causa de la promiscuidad sexual?
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