La Unidad Familiar

Armonía: elemento indispensable en el ambiente familiar

Por: Ing. Gilberto Sánchez

2.- ARMONÍA   
Yo le pregunto: ¿Hay armonía en su familia, o hay un ambiente tenso, difícil, pesado, donde no se ponen de acuerdo y cualquier diferencia es motivo de discusión? La armonía tiene que ver  con ceder, escuchar, con saber razonar y pensar las cosas, con tener un ambiente agradable en casa, que no es un ambiente de enemigos unos de otros, ni de pleito, sino un ambiente amigable.

Es un ambiente en el cual, aunque puede haber diferencias, éstas se saben arreglar, sin disputas, sin estar hiriendo a las demás personas, sin estar humillando a los demás, discutiendo o demostrando inconformidad.

La armonía tiene que ver con saber cuál es mi parte en la familia, y tratar de mantener un ambiente sano, donde se resuelvan los problemas y se sepa tener una paz y una tranquilidad  por el bien de todos.

Reflexione: ¿Cómo es su ambiente en casa? ¿Hay armonía o, cuando usted entra a casa piensa “ay, tengo que regresar otra vez aquí con esta mujer que nomás me va a gritar”? ¿Cómo se sienten sus hijos en ese ambiente? ¿Qué hay en su familia? ¿Hay comprensión? ¿Es usted demasiado exigente? Ser exigente es bueno, pero lo es tanto como ser comprensivo. Es decir: exigir buenas calificaciones es correcto, pero saber por qué no sacaron una buena nota, o sea, comprender por qué no se pudo cumplir con la demanda, es bueno también. ¡Es justo!

¿Sabe por qué fracasaron o, simplemente es intransigente, sin considerar las situaciones que vivieron? ¿Usted llega y golpea a su mujer, la castiga y la humilla cuando ni siquiera le pide una explicación o ni la deja hablar y saber por qué pasaron así las cosas, de manera que usted pueda decir: “bueno, tienes razón, creo que a mí me hubiera pasado lo mismo, ahora entiendo por qué no pudiste hacerlo. No te apures mujer, vamos a resolver las cosas…”

¿Es usted una mujer que no comprende la necesidad de su marido quien está batallando para llevar el pan? Se viven situaciones difíciles, problemas en el trabajo, humillaciones, que son situaciones en las que aun los varones pueden sentirse desanimados, pero aun así usted le exige con insultos, reclamos y gritos, cuando ni siquiera se ha puesto a pensar qué situaciones está pasando en el trabajo, o en casa.

Claro, estamos hablando de comprensión ante una persona que se conoce por su responsabilidad y diligencia. Hay que saber comprender cuando fallan o no pueden lograr algo a lo cual se habían comprometido. Ahí entra la comprensión. Diferente es cuando estamos hablando de actitudes irresponsables que se repiten una y otra vez.

Cuando la persona no quiere hacer lo que le corresponde, como por ejemplo, la provisión material, en el caso de los padres, eso merece un reclamo. Varones, tenemos que entender algo: ¿Quieres tener una familia fuerte y estable? Tienes que aprender a proveer. Y si durante tu infancia y adolescencia no se te educó para eso, -es más, cometiste el gravísimo error de no tener un estudio y te quedaste sin preparación y ahora estás batallando- mira eso es lo de menos, tienes que aprender a proveer. Tus hijos necesitan comer, hoy tus hijos necesitan salir adelante, hoy tú eres el proveedor.

Cuántos matrimonios se destruyen por esto, porque no hay provisión económica en casa, porque el varón no tiene un carácter esforzado para trabajar. Muchos varones -y lo digo con vergüenza- se han convertido en machos, es decir, en un tipo de persona que no sabe enfrentar problemas, pero que sí sabe gritar mucho, que creen que mandan en la casa a través de gritos y amenazas pero no mandan en su casa a través de su testimonio de servicio, de amor, de entrega, de cumplir con sus responsabilidades.

Este tipo de “hombres” son muy buenos para intimidar, para amenazar y algunas veces hasta para golpear, pero nada saben sobre su papel de proveedores, ni de servir en casa; no saben resolver problemas, no saben dar la cara, no saben hacer las cosas como lo hace quien es cabeza de la familia.

Otros elementos que mantienen fuerte a una familia
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©