Consejos prácticos para la educación de los hijos
 

Instruir con amor es la base de la educación
 

Por: Ing. Gilberto Sánchez

5) Es necesario explicar con amor.Cuántos padres asumen que el hijo sabe, pero la verdad es que no saben. No nacen sabiendo hacer las cosas. Luego los padres se desesperan y son impacientes, creen que son tan adultos como ellos, cuando los papás ya tienen treinta años en el mundo, cuarenta años, y piensan que sus pequeños hijos deben razonar como ellos. No, hay que instruirlos, hay que enseñarlos.

Los hijos no nacen sabiendo las cosas, hay que enseñarlos y esto requiere de mucho amor y paciencia como lo mencioné antes.

6) INSTRUIR es la base sobre la cual se trabaja en la educación de los hijos. Casi todo el tiempo es estar explicando, explicando, explicando y explicando. Eso es instruir. Instruir a un niño es explicarle algo hasta que entienda bien cómo hacerlo.

Cuántos padres o madres de familia se desesperan y quieren instruir a base de golpes, y eso no se debe hacer jamás. La disciplina tiene su lugar dentro de la formación de los hijos, pero ésta nunca tiene que ver con violencia ni maltrato, eso es otra cosa. Cuántos simplemente se concretan a estarle dando golpes a los niños que no hacen bien las cosas, aun cuando no se les ha explicado.

7) El amor de sus padres, es lo que motiva a un niño a aprender y hacer las cosas bien. El amor del padre para con él, es lo primero; que haya un interés por parte del padre, de querer estar con su hijo para enseñarle. Así el niño entiende que papá lo ama y en segundo, aprende que su papá le enseña cosas buenas.

Papá lo instruye, le explica una y otra vez hasta que él entiende, o que a través de la práctica aprende y hasta entonces ellos ya empiezan a hacer las cosas por sí solos. Pero ya aprendieron, ya entendieron, y ahora sí usted puede, en un momento dado, encargarle esa labor o responsabilidad, porque ya aprendió cómo hacerla. Pero eso representa tiempo, esfuerzo, negarse horas de diversión, aun de trabajo, de sueño. Explicar, educar o enseñar, siempre demanda tiempo de los padres. Es una responsabilidad sumamente importante.

8) Es conveniente que cada instrucción aprendida sea recompensada, con el fin de motivarlos. Desde una nota, un regalo, un abrazo, felicitarlo: “¡Hijo, bien hecho!” “Bien, ahora sí vente, vamos a jugar” “Te voy a llevar al parque que quieres” –o a la tienda, según la edad- o hasta sus padres le dejaron una nota ahí en su cama donde le dijeron: “Hijo, estamos muy orgullosos de ti, qué bueno que aprendiste a “x”. Te amamos.” Palabras y actitudes de los padres que sacuden el alma de los hijos, que les llega a lo profundo.

Por eso es muy importante reforzar esos hábitos y motivarlos siempre. ¿Quiere que su hijo aprenda valores? Pues enséñele los valores. A no decir mentiras, a que sea acomedido, que sea responsable, que lo que se le encargue lo cumpla, lo haga bien y en su tiempo. Todos esos son valores.

Pero mire, hay también una necesidad muy  grande, que se ha convertido en un gran problema y obstáculo a la hora de enseñar a los hijos:

9) Usted debe ser congruente con lo que enseña. Usted no puede pedirle a un hijo que no mienta, si usted miente; usted no puede decirle a su hijo que no grite, si usted siempre está gritando; no puede decirle a su hijo que sea acomedido, si usted nunca ayuda a los demás; tampoco puede decirle a su hijo que sea responsable en su escuela, si usted no se levanta a trabajar y no ayuda en los deberes de la casa.

Lo podrá hacer, pero entonces no habrá un aprendizaje real ni duradero. Si usted no pone el ejemplo, lo que va a despertar en su hijo es odio, amargura contra usted. “¿Por qué a mí me exiges, si tú no lo haces?” Será su eterno reclamo.

Recordemos que como padre de familia, tú eres el ejemplo, eres el líder, tus hijos te observan siempre y debes enseñar siempre con tu ejemplo. Si no lo haces, lo único que vas a hacer es despertar odio en tu hijo contra ti. Instruir es: primero explicar, luego supervisar cómo se está haciendo con el fin de corregir los detalles hasta que se logre el aprendizaje total, y tercero, hasta entonces, ya se delega la nueva labor o tarea aprendida.

Si el hijo ve en papá un ejemplo, va a ser más fácil aprender, porque nada lo va a confundir. Va a ver siempre cómo se hacen las cosas correctamente. Por ejemplo: el hijo ve que papá jamás le ha pegado a mamá, que nunca le ha faltado el respeto a mamá, entonces el hijo va a respetar a sus hermanas, a su esposa cuando crezca, sabrá que a las mujeres no se les pega.

Cuántos jóvenes tenemos en la calle que no respetan a la autoridad. En México hasta matan a los policías, les disparan ¿por qué? Porque en casa nunca hubo quien les enseñara a respetar a la autoridad.

10) Que no les hayas enseñado a tus hijos, siempre va a tener terribles consecuencias sobre sus vidas. Si papá es un holgazán que no respetaba al patrón en su trabajo, que siempre hablaba mal de su trabajo a la hora de comida con su familia, pues los hijos estarán aprendiendo a ser majaderos con sus patrones en el trabajo, con sus autoridades, gente quejumbrosa, no gente educada o responsable. No dudo que haya motivos de queja en un empleo, pero hay que saber cómo y con quién expresarlos. No es nada agradable ni sano estarle hablando así a la familia, enseñándoles a ser rebeldes, ser quejumbrosos y ser ingratos.

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