Por: Profr. Juan Carlos Díaz

Ahora, es necesario entender que el pudor se produce desde el hogar, se genera desde la casa.

Estos valores, estos principios se forman desde que ellos son pequeños, algunos consideran que cuando los seres humanos son bebés, no importan mucho las prácticas, las actividades que se lleven a cabo, pero el día de hoy con estudios que se han realizado, con niños que son neonatos y los primeros años de su existencia, se dan cuenta que hay muchísimas repercusiones de la vida posterior en cuanto a las experiencias que inicialmente se tienen, por lo cual el pudor debe ser comenzado a formar desde que el niño es pequeño.

Está comprobado que cuando los pequeños presencian actividad sexual entre los padres tenderán intentar practicarla o llevarla a cabo a su vez con otros pequeños, con sus hermanos, con compañeros de la escuela o con amistades.

En la consejería familiar me ha tocado atender a muchas personas que han platicado experiencias bastante dolorosas en esta área. Recuerdo en una ocasión que platicaba con una mujer que me narraba los acercamientos sexuales que tuvo con varios de sus hermanos y todo inició precisamente porque desde pequeños observaban como sus padres tenían vínculo sexual.

Otro punto importante también tiene que ver con situaciones que se presentan dentro de casa chicas donde hermanos llegan a dormir y a compartir no solamente habitaciones sino también camas y en ocasiones son hermanos de diferente sexo y empieza a haber un crecimiento y obviamente hay etapas en la vida del ser humano donde los cambios hormonales que generan cierto interés y cierta atracción precisamente por la cuestión sexual y mucho más se incrementa esto cuando hay descuidos en el área que antes tocábamos que tiene que ver con falta de pudor, con actividad sexual que es presenciada por los hijos.

Cuando hijos llegan a compartir camas en la noche, esto llega a dar pie o llega a favorecer el contacto sexual entre hermanos. El que empiece a darse lo que se conoce como juegos sexuales donde empieza a haber una exploración mutua en esta área y esto es precisamente porque no hay las condiciones o las medidas básicas para evitar que haya un despertamiento o una iniciación en el área sexual en una edad en la cual ellos aún no están preparados para esto.