El Vacío del Ser Humano
 

El por qué del vacío del hombre
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati A.


Vemos, entonces, que actualmente muchísimas personas se sienten vacías y no saben por qué realmente se sienten insatisfechos, descorazonados, desilusionados, con muchos problemas que no saben cómo enfrentarlos.

Hoy encontramos muchísima gente deprimida y lo digo con respeto y compasión, porque la depresión, como hemos estudiado en nuestros programas anteriores, es una enfermedad real, orgánica, que afecta el cuerpo, la mente, afecta la vida de la persona, de tal manera que la hace tan frágil para poder enfrentar las situaciones que le rodean, tan sensible a las situaciones externas e internas de su propio ser, que puede llevarle inclusive al suicidio, a la muerte.

Sin embargo, hoy observamos muchísima gente deprimida y eso es muy importante que entendamos, la gente se siente vacía, insatisfecha, sin fuerzas para vivir, para poder enfrentar los retos, los desafíos de la vida, para poder gobernar y dirigir la familia, para poder educar a los hijos, amarlos, servirlos como ellos merecen, para poder conducirlos a ese camino de paz y felicidad con Dios.

Los hombres, los seres humanos, nos encontramos hoy, también en un mundo diferente, con nuevos retos.

Las distancias se hacen mayores, los problemas económicos incrementan, el trabajo se multiplica, los problemas, se hace complicada la vida y eso genera ansiedad, estrés. Vivimos, entonces, en un ambiente adverso.

También, muchísimas personas, hoy, padecen soledad, aislamiento, y no saben cómo integrarse al mundo, a la sociedad, a la familia; y se sienten también incomprendidos por los demás y su grito interno es si alguien supiera lo que sufro, si alguien me pudiera comprender, si alguien sintiera lo que yo siento, etc. Sin embargo,  se sienten vacíos y no se sienten comprendidos tampoco.

Hay también sentimientos adversos que se van generando en el alma como hemos mencionado: el rencor, la amargura, el resentimiento, por cuestiones de ofensas que los seres humanos recibimos, reciben y se sienten desilusionados; del maltrato que han recibido en su niñez.

Muchos niños, muchos jóvenes, muchas personas que hoy sufren, inclusive adultos fueron maltratados en su infancia por sus propios padres que fueron abusivos en su lenguaje o los golpearon o abusaron sexual o físicamente y fueron creando ese resentimiento interno que después se convirtió en un rencor, en un odio hacia esa persona que te ha lastimado, lo cual afecta sus vidas y finalmente los lleva a un vacío interno.

Hemos hablado que en ese vacío muchísimas personas quieren llenarlo mediante el alcohol, la droga, quieren llenarlo mediante lo bienes materiales, mediante las fantasías, ilusiones, emociones y demás.

El final es triste porque, realmente, el único que puede llenar ese vacío es Dios, nadie más puede llenar ese vacío, solamente Dios puede llenarlo, como veremos más adelante.

También vemos la crisis familiar, cómo en estos días ha incrementado el vacío interno del hombre, ya que la familia provee muchísimo afecto, cariño; provee seguridad, provee gozo, provee paz en un ambiente de integración familiar, de unidad, de compromiso, pero cuando la familia se desintegra, por diferentes causas, esto incrementa el vacío interno del hombre.

No solamente son las crisis económicas, las adversidades actuales, los retos de la vida, sino también el vacío familiar. Podríamos llamarlo así, la desintegración familiar.

Qué podemos decir de la violencia actual, que va desde la violencia verbal, la violencia física, la violencia en los crímenes, robos, asaltos; la gente, muchísima gente hoy vive insegura y eso incrementa el temor y el vacío, el miedo a la muerte, en fin.

También, muchísimas personas, hoy, sufren trastornos en su mente debido a las diferentes adversidades que enfrentan sin las fuerzas suficientes para enfrentarlas. Una de ellas la hemos hablado abundantemente, la depresión, la ansiedad, el temor, los trastornos de la ansiedad.

Los seres humanos se sienten sin ánimo para enfrentar la vida,  sus sentimientos de
incomprensión, sienten que nadie los comprende, finalmente, algunos, acuden inclusive al suicidio, acuden a las drogas, al alcohol, a las conductas sexuales promiscuas, acuden desesperadamente en busca de poder llenar ese vacío.

¿Por qué todo esto?, ¿por qué todo lo anterior que he mencionado?, porque quiero decirte hoy, con toda franqueza y sinceridad: sin Dios no hay esperanza en este mundo.

Muchísima gente vive sin Dios y no tiene esperanza, no tiene esa felicidad, esa paz y esa seguridad de ayuda continua y soporte en sus vidas que solamente Dios puede dar y tratan de llenar ese vacío, continúan sus vidas tratando de llenarlo y mueren vacíos, y claro esto genera muchísima infelicidad en las familias.

El alma del hombre
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