El Vacío del Ser Humano
 

Falsas curas contra el vacío
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati A.


Muchísimos acuden a los famosos pacificadores actuales, como los tranquilizantes y demás, y quiero decirte que uno de los grandes pacificadores actuales es el alcohol, el cual está destruyendo muchas vidas, porque aparentemente anestesia, tranquiliza la conciencia por un momento; sin embargo, los efectos posteriores son tan terribles y destructivos como el veneno de la serpiente que entra al cuerpo y termina con la vida de la persona.
 
Cuántos matrimonios se han destruido por el alcohol, pensando el hombre que a través del alcohol iba a encontrar la paz, cuántas mujeres se han vuelto adictas al alcohol para tratar de mitigar su ansiedad, su desesperación por los problemas familiares; cuantos jóvenes se han vuelto adictos al alcohol y las drogas para tratar de encontrar una paz artificial. Vemos entonces que, cuando no se encuentra esa paz, el alma queda vacía, insatisfecha.

Qué podemos decir del consuelo, muchísimas almas hoy necesitan consuelo, confort, alivio, no sabemos cómo enfrentar los problemas realmente, necesitamos un consuelo real.
Quiero decirte que el consuelo más poderoso que hay para aconsejarte, fortalecerte, acompañarte en tus problemas para que los puedas enfrentar es Dios mismo, pero cuando tu alma está vacía, tu ser interno no lo conoce, vives tan inseguro dentro de ti porque dentro de ti hay una persona real que piensa, siente, llora, sufre y decide y es el “yo”.

Lo externo es el cuerpo, es la coraza del yo solamente, es la vestidura del yo éste cuerpo, pero el que está dentro es el que sufre y cuando el que está dentro no conoce a Dios, cuando nosotros no conocemos a Dios, realmente estamos vacíos, estamos realmente sin consuelo.
 
Qué podemos decir del descanso, muchísimas personas hoy no hayan descanso en sus vidas, duermen mucho descansan poco, duermen mal y descansan poco, se quedan dormidos en el trabajo, sus mentes están ocupadas con mil preocupaciones, problemas, ansiedades, desesperaciones, situaciones que no pueden controlar, ya no sabes cómo hacerle.

No encuentras descanso real y el probable descanso que puedas tener, que son tus vacaciones, podrá proveerte un descanso físico y mental por unos días, pero después vuelves a enfrentar la crisis, los problemas, la realidad que te rodea y el descanso se termina de nuevo y viene esa ansiedad ese desasosiego en los corazones.

Qué podemos decir entonces, el hombre necesita definitivamente a Dios porque Dios puede proveer todas esas cosas, nadie más que Dios puede proveerlo realmente.

El hombre constantemente está gastando su vida en cosas que no le van aprovechar, el hombre constantemente está desperdiciando su tiempo fuera de lo que es trabajo y atención a la familia en cosas que no le van aprovechar, se siente cansado de luchar por tratar de llenar su vacío.

Unos tratan de llenar su vacío, repito, comprando muchas cosas que te puede ofrecer este mundo, bienes materiales y creando así una felicidad artificial alrededor de ti, que está promovida por los bienes materiales que posees.

Otros tratan de llenar su vacío con una relación amorosa, un adulterio, una fornicación, un noviazgo, etc. y finalmente quedas peor que antes, más vacío, más destrozado, cuando en esa relación no encontraste el amor y el afecto que tanto necesitaba tu alma.

Otros tratan de llenar su vacío con sustancias químicas, el alcohol, las drogas, sustancias tóxicas y, finalmente, encuentran que el vacío se hace mayor y la necesidad de drogas incrementa y la desesperación, la ansiedad, el nerviosismo hacen presa la persona.

Otros tratan de llenar su vacío mediante diferentes creencias o religiones, pero al no tener una relación real con el Dios vivo y verdadero, esa relación personal con Dios por medio del señor Jesucristo y su santo evangelio, se sienten tan desesperados, al no encontrar, ni siquiera, a través de la propia religión, respuestas a su vacío.

Ésta es la primera parte de este tema, quiero que medites bien, el hombre se siente vacío y no sabe por qué enfrenta crisis que van mucho más allá de sus fuerzas. El hombre es un ser formado en tres partes, acabamos de ver, espiritual, mi cuerpo y cuando el alma y el espíritu se encuentran vacíos hay un desasosiego, hay una depresión.

Puede llenarse de rencores, de odios, de desánimos, de desalientos, de terrores, de temores y hay una gran necesidad de paz, de consuelo, de amor, de gozo verdadero, de alegría real en tu vida. Cuántas personas hoy enfrentan esta crisis llamada: te sientes vacío y no sabes por qué.

Mencionábamos hace unos momentos que el hombre es un ser formado en tres partes, Dios formó al hombre espiritual, mi cuerpo; con el cuerpo podemos ver, oír, etc., el alma es el asiento de las emociones, sentimientos y decisiones, como acabamos de ver y, finalmente, el espíritu es aquella porción más interna de nuestro ser que nos da conciencia de la existencia de Dios.

Un vacío tan grande, como del tamaño de Dios
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©