Por: Dr. Sergio H. Canavati A.

Muchísimas personas caminan hoy en valles oscuros, la depresión oscurece la vida, la hace gris, la desesperanza, los trastornos de la ansiedad, el odio, nos llena de rencor, nos vuelve tan insensibles, tan egoístas, nos atrapa en una prisión de amargura.

Muchísimas personas viven  en la oscuridad del alcohol, de la droga, del adulterio, ese vacío es tan oscuro, tan lúgubre, tan terrible, de veras, tan frío; pero la promesa de Dios para el que cree en Él dice: “aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo”.

¿Cuál es la respuesta para llenar el vacío?: “No temeré mal alguno porque tú estarás conmigo”. Dios estará contigo en cada momento, en los cuales necesitas su apoyo. Es imposible vivir en este mundo lleno de caos, violencia, terrorismo, maldad, sin Dios. ¡Dios estará contigo!, ¡Dios estará contigo!, ¡Dios estará contigo!

Se acabará la oscuridad y vendrá la luz, se acabará el frio y vendrá el calor del amor y el afecto de Dios, se acabará la soledad y vendrá la compañía viva y real de un ser viviente, supremo, todopoderoso, lleno de amor, su nombre es Dios.

Se acabará el odio y vendrá el amor a gobernar tu vida, se acabará el egoísmo tan terrible, etc. y vendrá el amor a tu prójimo. “tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.

¿Cuántas personas necesitan aliento para vivir?, ¿fuerzas para vivir para poder enfrentar? y quizás tú seas una de ellas, hoy, necesitas fuerzas.

Podemos cobrar aliento después de un dormir reposado o de alimentarnos bien o de hacer un buen ejercicio; sin embargo, el aliento que se refiere aquí, no es en el cuerpo, es en el alma.

El alma que se encuentra desalentada, desanimada bajo el peso de las circunstancias que te rodean, tu marido que no te comprende, que no te ama, los pleitos en casa la crisis económica, el hijo rebelde, la depresión que te agobia, ese desaliento.

Ahora entendemos quien puede curar de raíz la depresión, te digo, hemos estado hablando en las ediciones anteriores sobre la depresión en niños, adolescentes, adultos y en la familia.

¿Qué es la depresión? y la depresión es una desesperanza total, un desaliento. Dentro de sus muchos síntomas, uno de los principales, es desaliento. Y hemos visto las perspectivas médicas y científicas, las cuales definitivamente pueden corregir el problema, pero curarlo de raíz, arrancarlo, llenar ese vacío, créeme que la medicina no lo logrará y lo digo con respeto pues yo mismo soy doctor.

El único que puede llenarlo es Dios, el único que puede darle aliento a tu alma es Dios, el único que puede hacer vivir tu alma, que se encuentra hoy presa por el rencor, por el odio, por el miedo, por el terror, por ese vacío y esa soledad que experimentas, el único que puede darle vida, es Dios. Nadie más puede darle vida a tu alma si no es Dios, eso es algo que debes entender.

“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores”.  Cuáles son tus angustiadores hoy? La crisis económica, el esposo que no te ama, que es violento contigo, ¿cuáles son tus angustiadores hoy? tu soledad, ese pecado que te domina y te oprime.

¿Cuáles son tus angustiadores hoy? la inseguridad interna, el rechazo, la falta de amor en tu vida, el miedo. Él promete aderezar mesa delante de tus angustiadores, en presencia de ellos.

Y ¿sabes una cosa? quiero explicarte aquí hay algo muy importante, Dios nos salva del pecado cuando nos arrepentimos y lo abandonamos radicalmente y nos volvemos a Él con una gran confianza y dependencia en Él sabiendo que Cristo es el único que puede limpiarnos de esos pecados y darnos la paz con Dios; pero eso no significa que no va haber problemas en nuestra vidas o se acabaron las situaciones o las circunstancias adversas.

Los angustiadores pueden seguir, pero Él promete estar con nosotros, alimentarnos, fortalecer nuestra alma con el pan diario de su preciosa palabra y sus  promesas.

¿No es hermoso éste mensaje?: “ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida”. ¿Quieres que Dios, su bien, su misericordia te sigan todos los días de tu vida?, vuélvete a Él.

Repito, el hombre necesita a Dios, el único que puede llenar tu vacío realmente es Dios, el único que puede arrancar de raíz esa soledad, esa angustia de tu alma, esa depresión, es Dios.

El único que puede restaurar tu alma para llenarla de afecto, de amor verdadero, de paz real, hacerte feliz y dichoso como lo ha hecho conmigo y con tantos que yo conozco, es Dios por medio de Jesucristo, el mediador, aquél que murió por ti en la cruz para salvarte.

Medita seriamente en estas palabras, haz un paréntesis en nuestro estudio sobre la depresión, el enfoque espiritual de la misma y la respuesta de Dios también para la depresión. Yo espero que estas palabras puedan grabarse en tu alma y ser el ancla de la propia salvación de tu alma. Te amo mucho, tu servidor. Que Dios te bendiga.