Debemos de tomar en cuenta que ser un verdadero hombre es ser una persona responsable de sus acciones, alguien que puede cuidar a sus hijos, no que le pasa su responsabilidad en el hogar a la mujer y deja todo tirado, al contrario, es cariñoso con su esposa e hijos.
Ser hombre no es nada más ser varón, un simple individuo de sexo masculino, sino hacer las cosas de acuerdo a su papel de hombre, no buscar razones para demostrar que no se puede ser un verdadero hombre. El verdadero hombre se levanta a enfrentar sus responsabilidades si cae o fracasa e intenta de nuevo, lucha, levanta los ojos, sueña con algo grande, es consciente de sus actos y, sobre todo, responsable de los mismos.
Ser hombre es saber lo que se tiene qué hacer y hacerlo, saber lo que se tiene que decir y decirlo. Es también saber decir no. Tiene respeto de las promesas que hizo al casarse, tiene vergüenza de burlarse de una mujer, de abusar del débil, de mentir al ingenuo. Ser hombre es entender el trabajo no como necesidad sino como privilegio y don, que dignifica y enorgullece.
Ve la necesidad de tener una disciplina basada en principios sanos y sujetarse por su propia voluntad a la misma. Ser hombre es comprender que la vida no es algo que se nos da resuelta, sino que es la oportunidad de hacer algo bien hecho y de trascendencia. El mundo necesita hombres de verdad, tu familia necesita un hombre responsable, los jóvenes necesitan modelos de hombres de verdad para poder llegar a ser verdaderamente hombres.
Un verdadero hombre toma decisiones y vive con las consecuencias, acepta su responsabilidad por sus acciones y sus palabras, es firme en lo que habla. Cuando hace una promesa la mantiene, si no puede mantener una promesa, entonces no da su palabra; sabe que sus palabras son tan poderosas como sus acciones.
Sabe la diferencia entre lo que es importante y lo que no, no pierde el tiempo en cosas que no le van a dar beneficio, se enfoca en su familia para mantenerla fuerte. Conoce que los hijos son un regalo de Dios y así los trata. Un verdadero hombre es la columna de su familia, sirve de ejemplo a sus hijos y a las personas de su alrededor.
En otras palabras se tiene que romper con el modelo de la fortaleza masculina, los hombres también son personas y como tales en sus vidas hay momentos de fortaleza pero también de debilidad y frustración.
A lo largo de la historia han existido hombres de verdad, personas que han mostrado el verdadero carácter masculino y que además han hecho grandes contribuciones a la humanidad. Como decía un famoso enciclopedista francés: “No conozco más grandes hombres que los que han hecho grandes servicios a la humanidad.”
Emerson, filósofo, decía acerca del hombre: “El hombre héroe es el hombre inconmoviblemente afirmado en sus principios.” Graham Green, escritor novelista, dice: “La humanidad avanza gracias no sólo a los potentes empujones de sus grandes hombres, sino también a los modestos impulsos de cada hombre responsable.” Fiódor Dostoievski, escritor ruso, dice: “Cuando reconozco a un hermano en mi prójimo, sólo entonces soy hombre.”
Algunos hombres que han sido ejemplos en la historia son: Luis Pasteur, químico francés cuyos descubrimientos tuvieron enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales y la microbiología. A él se le debe la técnica conocida como la pasteurización.
Isaac Newton, fue científico, filósofo, alquimista y matemático inglés que escribió la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz, la óptica y el desarrollo del cálculo matemático.
Abraham Lincoln se le recuerda por restaurar la unidad federal de la nación al vencer a los estados confederados y por terminar con la esclavitud en los Estados Unidos. George Washington, debido a su importante participación en la fundación de los Estados Unidos, es conocido como el padre de ese país, la historia lo señala como uno de los más grandes presidentes. Se consideraba a sí mismo como servidor público desinteresado, se distinguía por su honradez y su pensamiento era el siguiente: “Espero tener siempre fuerza y virtud para conservar lo que considero que es el más envidiable de todos los títulos, el carácter de hombre honrado.”
El hombre verdadero siempre inspirará confianza, protección y guianza, hombre no es aquel que tiene brazos de acero sino aquel que tiene la fuerza necesaria para el que desmaya en el camino. Ser hombre no es aquel que tiene mucha fuerza física, sino el que tiene la suficiente ternura para consolar en los momentos difíciles de tristeza y dificultades.
Ser un verdadero hombre no es ser un erudito y sabio sino solamente tener la suficiente inteligencia para comprender diferentes situaciones y tomar las mejores decisiones. El hombre verdadero es aquel que sabe escuchar, comprender, ser amigo, esposo, hermano y consejero; aquel que respeta los valores, la familia, las tentaciones y las ofensas; aquel que demuestra sus sentimientos sin miedo ni disimulos y es sensible al dolor.
Ser hombre representa ser la base y el cimiento de nuestra sociedad, son los hombres los que llevan la responsabilidad de construir un mundo mejor cada día. De ahí la necesidad de entender cuál es el verdadero carácter de un hombre, ya que cuando un hombre falla, no sólo se falla a sí mismo, sino a la sociedad entera. |