Por: Lic. José Eduardo Alvarado
Hay algo que es muy importante comprender: es imposible hacer que nuestros hijos tengan sed de conocimiento. No podemos hacer que adquieran una habilidad y sabiduría extraordinarias, eso es algo que está fuera de nuestras posibilidades, pues cada uno de ellos tiene su particular capacidad. Lo que sí podemos hacer es influir en ellos para que tengan más probabilidades de ser estudiantes entusiastas durante toda su vida. Esto con el fin de que el estudio no se les haga aburrido y el aprendizaje sea mejor aprovechado.
La educación académica es parte del entrenamiento que los padres deben considerar para capacitar a sus hijos para enfrentarse a este mundo tan competitivo y para crear en ellos una buena autoestima. Si nuestros hijos logran entender esto, entonces habrá un propósito en sus estudios y éstos no serán difíciles, ni el proceso de aprendizaje será tan complicado como parece serlo para muchos.
No puedo dejar de mencionar la trascendencia que tiene el que usted, de manera puntual y eficiente, participe activamente en el proceso de aprendizaje de sus hijos a través de diferentes aspectos prácticos que se pueden utilizar en cada oportunidad que tenga de estar junto a su hijo.
Cualquier momento que usted tenga con su hijo es oportuno para reforzar esos conocimientos que él ha adquirido y que a veces en el aula no se comprenden bien, pero con la explicación que el padre pueda proponer al convivir con su hijo pueden ser comprendidos de manera perfecta.
En algunas ocasiones, a mis hijos les platico la importancia de participar en el cuidado del planeta y les dijo que es necesario aprender muchas cosas si queremos cuidarlo. Les hago entender la responsabilidad que tenemos, al vivir en este planeta, de comprender los mecanismos que operan en los fenómenos naturales y porqué ocurren.
También les hablo de la importancia de que el medio ambiente se restaure y luego relaciono esto con sus tareas escolares y con el conocimiento previo que han adquirido. Les explico que para hacer eso es necesario que nosotros aprendamos muchas cosas, por ejemplo, del comportamiento de los animales, de las plantas, dónde están los ríos, dónde está el mar, porqué existen cierto tipo de animales en el mar que son diferentes a los de la tierra, del sistema solar, del océano, etc.
Cuando usted habla de eso con sus hijos les está trasmitiendo una vivencia muy importante, pero además le está complementando un concepto que, en muchas ocasiones, queda corto en la escuela, cuando solamente tienen la teoría.
Para conocer lo que ha ocurrido en el planeta, estudiamos historia y no hay nada más bueno para aprender la historia que asistir a los museos, por ejemplo, en donde pueden aprender de manera objetiva y concreta acerca de pueblos y naciones y qué causas ocurrieron para que esos pueblos desaparecieran, etc.
También evaluamos la conducta de esos pueblos y vemos qué conductas influyeron para que desapareciera alguna cultura y llegamos a conclusiones muy interesantes. Determinamos qué cosas nos enseña la historia para que nosotros no corramos por el mismo camino y evitemos las cosas que ellos hicieron. De esta manera imitamos lo bueno y nos proponemos evitar errores que otros han cometido antes que nosotros.
Para apreciar la hermosura y belleza que tenemos alrededor, estudiamos juntos el arte y la música. Es muy importante que la familia asista a obras en las que puedan apreciarse actividades artísticas como la danza, el baile, la artesanía, etc.
Esto les da una noción acerca de lo que es el arte y la música. Se ha demostrado que cuando un pequeño se involucra en la música es ideal para que pueda comprender luego otros procesos completamente opuestos, como las matemáticas. |