El castigo es una forma de moldear el carácter de los adolescentes. Cuando es empleado de manera correcta logra el propósito de cambiar cierto comportamiento en el adolescente, pero cuando es mal empleado genera problemas en la familia que pueden llegar a deteriorar la relación padre-hijo. Aprende qué castigos son más efectivos y cómo debes emplearlos con tus hijos.